El régimen comunista cubano quiere que los rusos regresen a la isla. Por lo menos como turistas. Que gasten sus divisas en los hoteles y playas del país.
Desde el pasado año los funcionarios de la industria cubana del ocio han reforzado sus ofertas en el mercado ruso, para atenuar la disminución del incipiente turismo estadounidense al que las medidas de la administración Trump le restó impulso.
Por lo pronto la turoperadora rusa Pegas Touristik anunció que para la próxima temporada alta, que transcurre en Cuba de noviembre a mayo ,enviará a Cuba un promedio de más de 300 rusos cada 10 días.
Los vacacionistas agendados por Pegas Touristik tienen como destino el balneario de Santa Lucia, en la costa norte de la provincia de Camaguey.
Según el viceministro de Turismo, Alexis Trujillo, el turismo ruso creció en 2017 un 60 por ciento y en lo que va de año crece en un 50 por ciento.
Por cientos aparte, lo cierto es que la cifra de turistas rusos que viajaron a Cuba hasta el 18 de diciembre de 2017 fue de 100,310, según dijo a la prensa Edilberto Riverón, consejero de turismo de la Embajada cubana en Moscú.
Desde el 2012, cuando visitaron a Cuba 86,945 rusos, no se habían repetido registros tan significativos, resaltó el diplomático cubano.
Sin embargo, a pesar de la intensa campaña de oferta en el mercado ruso, parece que no hay mucho interés de éstos por viajar al reducto comunista caribeño.
Datos revelados en la Feria de Turismo Korcus Expo de Moscú destacan que en el año 2000 viajaron a Cuba solo 14.000 rusos y en el 2006 apenas se rebasó la cifra de 25.000 turistas rusos a la isla.
Hasta la fecha, Rusia no figura entre los mercados de mayor emisión de turistas a Cuba que encabeza Canadá, seguido de Estados Unidos y donde sobresalen Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España.
Todavía los turistas rusos están muy por detrás de los estadounidenses y los cubanos residentes en Estados Unidos que viajan a la isla.
En 2017 viajaron a Cuba 619.523 estadounidenses, para un incremento del 217,4 por ciento con respecto a 2016, y 453.905 cubanos residentes en Estados Unidos, un aumento del 137,8 por ciento, según datos ofrecidos a la televisión estatal por el director comercial del Ministerio del Turismo, Michel Bernal.
Cuba tiene previsto recibir este año cinco millones de turistas, una cifra ligeramente superior a los 4.7 millones registrados en 2017 y los 4.5 millones en 2016.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba detrás de la venta de servicios profesionales al exterior.