En 2017 viajaron a Cuba 619.523 estadounidenses, para un incremento del 217,4% con respecto a 2016, y 453.905 cubanos residentes en Estados Unidos, un aumento del 137,8%, informó este sábado la agencia EFE, citando como fuente a la Cancillería cubana..
Un total de 1.170.000 viajeros, procedentes de Estados Unidos viajaron a la isla, anunció la directora general para Estados Unidos de la Cancillería, Josefina Vidal, quien encabezó por la parte cubana las negociaciones oficiales que llevaron al restablecimiento de relaciones diplomáticas con Washington en 2015.
En octubre pasado, el Gobierno dijo que en 2016 visitaron la Isla 285.000 estadounidenses.
El incremento se produce a pesar de que los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido visitar Cuba como turistas.
La Administración del expresidente Barack Obama aumentó a 12 las categorías en las que los estadounidenses pueden viajar a la Isla. El Gobierno de Donald Trump las mantuvo, pero endureció los controles y condiciones para esos viajes, y prohibió a los ciudadanos de su país transacciones con 179 entidades bajo control de los militares, entre ellas numerosos hoteles.
La situación ha empeorado después de que a finales de septiembre el Gobierno de Trump ordenó la retirada de la mayor parte de sus funcionarios en la Isla, debido a los misteriosos "ataques acústicos" que afectaron a una veintena de diplomáticos y sus familias.
El episodio aún sigue sin explicación. Washington no ha logrado identificar responsables ni la forma en que fueron realizados los ataques, pero acusa a La Habana de incompetencia a la hora de proteger a los funcionarios extranjeros destinados en su territorio. El Gobierno cubano rechaza la responsabilidad e incluso ha puesto en duda la existencia de los ataques, que también sufrieron diplomáticos canadienses y sus familiares, incluidos niños.
Debido a la incertidumbre, Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos evitar visitar Cuba.
(Con información de la agencia EFE)