El impacto del huracán Irma sobre Cuba entre el 8 y el 10 de septiembre ha ocasionado una disminución del 50 % en la llegada de viajeros este mes a la isla, cuyo gobierno se esfuerza por recuper las pérdidas del sector con la meta de poder operar con normalidad en noviembre, cuando comienza la temporada alta.
El ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, facilitó la cifra durante un encuentro con 160 turoperadores en el que insistió en que "todas las instalaciones del turismo cubano estarán operativas para la temporada alta”.
El titular informó que Cuba ha recibido en 2017, hasta el viernes pasado, 3,6 millones de turistas frente a los alrededor de 3 millones contabilizados hasta la misma fecha de 2016.
Sostuvo el ministro que los servicios de electricidad, agua y comunicaciones ya están restablecidos "en el cien por cien de los polos turísticos" de la isla, incluidos los cayos Santa María, Coco y Guillermo, que fueron los más dañados por el paso de Irma, cuyo centro tocó tierra en esa zona con categoría 5 la noche del 8 de septiembre.
Según el titular de Turismo los principales destrozos fueron pérdidas de cubiertas ligeras, falsos techos, rotura de cristales y áreas verdes.
"No hay ningún hotel que se haya derrumbado, o un edificio en donde haya colapsado una estructura de hormigón", aseguró.
Trabajadores de Cayo Santa María que hablaron a condición de anonimato con el portal de asuntos cubanos Diario de Cuba indicaron que todos han sido conminados a participar en la reconstrucción y que, excepto el Meliá Las Dunas, los 11 hoteles restantes del polo turístico situado en la cayería del norte de la provincia de Villa Clara sufrieron daños severos.
En la cercana localidad costera de Caibarién los vientos de más de 240 km/h de Irma arrancaron los techos de unas 4.000 viviendas.
"Nos prohiben usar los teléfonos celulares dentro del hotel o los alrededores. Debemos dejarlos a la entrada. Nos explicaron, en una reunión con todos los directores y el personal, que 'las desgracias no se anuncian'; por tanto, el mundo no tiene que saber la situación real del cayo”, comentó un trabajador de un lobby-bar a Diario de Cuba.
Marrero prometió que en el caso de Cayo Santa María, la planta hotelera estará operativa el 15 de noviembre, y que de los 18 hoteles situados en Cayo Coco y Cayo Guillermo, al norte de la provincia de Ciego de Avila, 14 estarán "totalmente recuperados" para el 1 de noviembre y los cuatro restantes, para el día 15.
Detalló que también se trabaja en la reparación de los dos "pedraplenes" que unen los cayos de la costa norte con tierra firme.
Respecto a los aeropuertos de la zona, pronosticó que el aeropuerto nacional de Cayo Las Brujas estará listo el 15 de octubre, en tanto la terminal internacional del aeropuerto de Santa Clara reanudó el lunes sus operaciones.
En cuanto a La Habana y el principal balneario de la isla, Varadero, ambos también golpeados por el ciclón, insistió en que sufrieron daños "mucho menores".
En Varadero, donde dijo "se ha hecho un trabajo fuerte", habría operativos 47 de 52 hoteles. Según el balance de daños el Irma afectó al 26 % de la planta hotelera, que suma 20.790 habitaciones.
Marrero recalcó que el abastecimiento del sector turístico también está garantizado.
El poderoso huracán Irma barrió la costa norte de Cuba de este a oeste entre el 8 y el 10 de septiembre, provocando 10 muertos e importantes destrozos materiales, incluyendo viviendas, infraestructuras energéticas y cultivos agrícolas. También obligó a evacuar a miles de turistas de las zonas de riesgo en la trayectoria del huracán.
El turismo es la tercera fuente de divisas para la deprimida economía cubana, solo por detrás de la exportación de servicios profesionales y de las remesas familiares.
Cuba espera alcanzar este año un récord de 4,7 millones de visitantes, tras superar en 2016 la marca de 4 millones.
[Tomado de Agencia EFe y Diario de Cuba]
