La dilación de la subida del precio del combustible en Cuba, que estaba previsto para el 1º de febrero, se debe a la impopularidad de la medida, dijeron analistas entrevistados por Martí Noticias, aunque el régimen asegura que se debió a un ataque cibernético en “los sistemas informáticos para la comercialización”.
La viceministra de Economía y Planificación de Cuba, Mildrey Granadillo, informó este miércoles que “la decisión de aplazar la implementación de una proyección de gobierno vinculada con la actualización de los precios de los combustibles y su comercialización en una red seleccionada de servicentros a vender en divisas”, obedece a “la ocurrencia de un incidente de ciberseguridad en los sistemas informáticos para la comercialización de los combustibles, cuyo origen se ha identificado en un virus desde el exterior”.
La titular subrayó que “se informará, oportunamente, cuando las condiciones estén creadas para implementar la proyección de gobierno vinculada con la actualización de los precios de los combustibles”.
El gobierno de la Isla anunció en diciembre un grupo de medidas con el objetivo de revertir la crisis económica que asola el país, debido a las deformaciones de la economía y las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Hasta este 31 de enero, Cuba estaba por quintuplicar los precios de los combustibles: el precio del litro de gasolina regular pasaría de 25 pesos cubanos (0,20 centavos de dólar) a 132 (1,10 dólares), lo que equivale a un aumento de más 525 % y la gasolina especial subiría de 30 (0,25 centavos de dólar) a 156 pesos cubanos (1,30 dólares), más del 520 %.
“Hay que decir que está generándose, no solo un proceso inflacionario elevado, sino que al mismo tiempo se está devaluando la moneda y esto afecta no solo al peso cubano, sino al poder adquisitivo que tienen los ciudadanos para acceder a consumir determinados bienes y servicios, sobre todo, productos alimenticios que hoy evidentemente se encarecen”, explicó el economista y sociólogo habanero Ángel Marcel Rodríguez Pita.
El experto analiza que el encarecimiento del precio del combustible afecta tres renglones fundamentales debido al aumento del precio del transporte: la cadena de suministros, los costos fundamentales y los costos de los productos alimenticios.
“En tal sentido, habría que mencionar que hoy prácticamente la tarifa que tienen muchos taxistas, llamados boteros, desde municipios como Boyeros, Santiago de Las Vegas hacia La Habana, La Habana Vieja, están sobre los 300 pesos cubanos y esto se debe a que, si bien el gobierno cubano está diciendo que va a subvencionar el combustible a esos boteros; no hay combustible en la red de tiendas que lo ofertan, en la red de suministros, los llamados servicentros o cupets, por tanto, tienen que ir hacia el mercado informal para acceder al combustible”, señaló Rodríguez Pita.
“Entonces todas estas medidas, cuando las miramos de conjunto, observamos que tienen afectaciones notables sobre el consumo del ciudadano. Hoy ya el euro está sobre los 300 pesos cubanos, estamos hablando de que 10 euros serían 3,000 pesos cubanos. Mucho más que un salario y esta cuestión está afectando notablemente a la sociedad cubana, que ve cómo va perdiendo su acceso a ciertos niveles de consumo y consumos básicos, como puede ser una botella de aceite, pan, huevo, harina. Estamos hablando de consumo, prácticamente, de subsistencia”.
Por todo esto, “el gobierno cubano tiene que tomar riendas en esto, tiene que comenzar a desarrollar medidas de emergencia”.
Desde el anuncio del nuevo plan de ajuste económico, conocido como “paquetazo”, se desató una avalancha de quejas y críticas en redes sociales y medios de comunicación independientes. Ante la postergación del incremento de precios, cubanos expresaron opiniones encontradas en el perfil de Facebook de la Presidencia de Cuba.
Cirilo Cárdenas escribió, en alusión al reiterado principio de que las proyecciones de gobierno para reimpulsar la economía se implementarán si están creadas las condiciones: “Mi criterio, es que las condiciones para la subida del combustible, no están creadas”.
Por su parte, Antonio García Brigos dijo: “Soy del criterio que lo que nos conviene a todos es salir de la actual situación, por lo que el beneficio de la no aplicación de esta medida es circunstancial y, a la larga, no veo que sea positivo”.
En referencia al ataque cibernético, agregó que “hay obligación moral y necesidad de explicar la razón de que se incumpla una medida anunciada, no veo que tenga que ver con desprestigio alguno, sobre todo si conocemos que los virus, ataques e incidentes de ciberseguridad pasan en todos los países, a todo tipo de empresas, incluidas las transnacionales ocasionando pérdidas multimillonarias”.
Desde la capital cubana, el escritor y periodista Gabriel Barrenechea indicó, en conversación con nuestra redacción: “No sé qué habrá pasado hoy. No creo realmente que haya sido un ataque informático. Yo creo que es la opinión general de la población. Ellos [las autoridades] tienen sus mecanismos para medir la opinión general y es evidente que la opinión general de la población no es favorable al aumento de precios. Hay gente que está comiendo una sola vez al día y el transporte [privado] es básico en Cuba”.
“Es muy significativo que ellos ahora salgan con esta historia de un ataque informático. En todo caso, si alguien atacó el sistema de precios de ellos, yo los felicito porque realmente le ha hecho algo muy favorable al pueblo”, puntualizó.
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