El Gobierno cubano está produciendo vehículos eléctricos en la isla en un consorcio con una empresa china, que está presentando en la prensa oficial como una alternativa “sostenible” a la crisis de transporte en la isla.
Pero esos vehículos hechos en Cuba son inaccesibles para la mayoría de los cubanos porque se venden en dólares estadounidenses a precios prohibitivos y solo se ofertan a través de plataformas en línea fuera del país. La compra está limitada a quienes están afuera de la isla y pueden pagar con una tarjeta de crédito o débito, aunque los vehículos se entregan en Cuba.
El fabricante es la firma cubana Caribbean Electric Vehicles (Vedca), una empresa conjunta entre el inversor chino Tianjin Dongxing Industrial y el fabricante estatal cubano de motos Minerva. Según Reuters, Vedca ha producido más de 2.000 motorinas y triciclos en Cuba con piezas chinas.
Los vehículos eléctricos marca Vedca se comercializan en al menos dos plataformas de venta online especializadas en el envío de productos a Cuba. Una de estas es Islagrande Marketplace, que en su página de internet tiene dirección en Canadá. Otra es Supermarket23, que está registrada en el estado de Florida, Estados Unidos.
Esta semana, Islagrande Marketplace sacó a la venta un modelo de triciclo eléctrico de carga (C-800 A) con un precio de 3.772 dólares. En su sitio web los precios de las motorinas eléctricas oscilan entre 1.200 y 1.600 dólares, dependiendo de la capacidad de la batería. Otro modelo de menor capacidad cuesta 748,75 dólares. Los carros eléctricos para niños, también de la marca Vedca cuestan entre 200 y 300 dólares.
Supermarket23 solo tiene por el momento en venta un modelo de motocicleta con batería de litio a 2.056,82 dólares.
La escasez de combustible en Cuba, el mal estado del parque automotor y la inoperancia del transporte estatal han obligado a muchos a adquirirlas populares motorinas y otros vehículos eléctricos.
AEI VEDCA, una página de Facebook vinculada a Islagrande Marketplace, promociona la venta online de las motorinas y triciclos eléctricos fabricados por Vedca.
Algunos cubanos en la isla comentaron en la página que están interesados en adquirir los vehículos y tienen el dinero para ello, pero no pueden comprarlos en línea, ni tienen familiares o contactos que lo hagan por ellos desde el extranjero.
“Hace falta que den la posibilidad de pagarles en MLC (Moneda Libremente Convertible). Si es así, estoy listo para comprar un triciclo”, comentó en la red social un cubano de Artemisa.
Otro usuario, Andy Ramos, de La Habana, comentó: “Pónganlo a pagar aquí en USD o MLC para que vendan aún más, ya que no todos tienen familia fuera y sí el dinero para pagarlas aquí”.
En la misma página Jorge Acosta, también residente en La Habana, escribió: “No los recomiendo porque les falta profesionalidad al no responder nunca. En mi caso, les escribí vía WhatsApp varias veces a diferentes números de teléfonos que ellos ponen en la página preguntando acerca de los productos que fabrican y nunca respondieron. Caso omiso al cliente”.
Islagrande Marketplace y Supermarket23 no respondieron a solicitudes de comentarios de Martí Noticias.
El director de Vedca, Julio Oscar Pérez, dijo al medio oficialista Cubadebate que desde 2022 los productos se comercializan en “las pasarelas internacionales de pago” y que todas las operaciones de venta están basadas “en liquidez desde el exterior”.
"Hoy es nuestro principal mercado, aunque no todos tienen acceso a él, porque implica capacidad de pago en el exterior", reconoció.
Las operaciones de sitios de venta online de productos a Cuba han sido objeto de polémica anteriormente. El Gobierno cubano llama a esta red de plataformas de venta online "ventas en frontera".
El economista cubano Emilio Morales, presidente del Havana Consulting Group, explicó a Martí Noticias que los negocios de este tipo de plataformas que venden productos hechos o ensamblados en Cuba no violan el embargo estadounidense a la isla si no hay de por medio una entidad sancionada por EEUU.
“Lo que persigue el embargo son las transacciones. En este caso, las ganancias que hagan estas plataformas con estos vehículos no entran a Cuba”, señaló el experto.
Para el economista Miguel Alejandro Hayes, el centro de la política económica del gobierno cubano es recaudar divisas. En ese sentido, el establecimiento de un ecosistema de plataformas online que comercialice productos hechos en Cuba apunta a una actualización de esa estrategia, dijo.
“Esto no es nuevo, viene desde hace más de tres décadas con el surgimiento de las llamadas diplotiendas y la despenalización del dólar. Que aparezcan ahora estos vehículos eléctricos, alimentos y productos de diversa índole en muchas de estas plataformas es una evolución del sistema”, dijo Hayes.
En la planta de montaje de Vedca en Cuba se ensamblan nueve modelos de motos eléctricas y dos de triciclos, además de bicicletas eléctricas y otros productos. El consorcio cubano-chino opera en La Habana desde 2019.
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