Los presidentes de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., (ETECSA) Mayra Arevich Marín, y de Telecomunicaciones Gran Caribe (TGC), Higinio Benítez Calzadilla, firmaron un acuerdo el viernes para la ampliación de servicios del cable submarino ALBA1 en el marco de la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología de Venezuela.
Una información colgada en Twitter por la Embajada de Cuba en Venezuela no ofrece más detalles sobre el contenido del acuerdo, que tampoco ha sido divulgado por los medios oficiales cubanos.
TGC fue creada en octubre de 2007, con 60% de la estatal TelecomVenezuela y el 40% de la cubana Transbit para ejecutar el proyecto de interconexión del ALBA1.
El tendido del cable entre Venezuela y Cuba previsto para 2009, concluyó en enero de 2011, y estuvo operativo en agosto de 2012.
El cable ha permitido a Cuba multiplicar la capacidad de conexión a Internet y ofrecer servicios como los poco más de 300 punto wi-fi diseminados en espacios públicos del país.
En marzo de 2015, en pleno deshielo entre los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro, un encargado de asuntos de telecomunicaciones en el Departamento de Estado, Daniel Sepúlveda, visitó la isla y se reunió con funcionarios del sector.
Posteriormente Sepúlveda consideró que el “gran reto” para Cuba seguía siendo “la infraestructura interna, la falta de suficiente fibra en la isla, así como la falta de conectividad inalámbrica".
Pese a que sólo el cable de fibra óptica Alba1 conecta a Cuba a la Internet, y a que al Gobierno cubano le han llegado “múltiples propuestas” para conectar con un cable submarino entre Miami y La Habana (entre ellas la de la compañía Deep Blue), las autoridades de la isla le dijeron al funcionario estadounidense que eso por ahora “no es una prioridad”, dijo Sepúlveda.
Como parte de sus medidas unilaterales para mejorar la relación con Cuba el gobierno de Obama relajó las restricciones a la venta de equipos y servicios de telecomunicaciones a la isla.
Sin embargo, la mayor parte de los avances tuvieron lugar en el área de las conexiones telefónicas, salvo algunos acuerdos con la empresa Google.
La Habana otorgó a la compañía china Huawei el contrato para crear en el país los ramales del cable Alba1.