Una investigación realizada en Cuba por una entidad vigilante de la censura en Internet, Open Observatory of Network Interference (OONI) consiguió precisar que los puntos wi-fi de acceso a la web utilizados por los internautas cubanos emplean tecnología de la compañía china Huawei, aunque no quedó claro si esa gigantesca empresa, que cotiza en varias bolsas mundiales, también provee al gobierno el equipamiento para censurar y espiar las conexiones a la red.
El informe de OONI realizado en los parques y otras zonas de acceso colectivo a la red via wi-fi, dice que aun sin realizar ninguna prueba de medición de red fue evidente que la multinacional china de redes y equipos de telecomunicaciones tuvo a su cargo la infraestructura de Internet en Cuba.
“Al acceder a sitios web bloqueados, por ejemplo, nos dimos cuenta de que el encabezado del servidor contenía el siguiente valor: V2R2C00-IAE / 1.0. Esta cadena parece estar asociada a un equipo de Huawei llamado eSight, que es en términos generales una ‘suite de softwares unificados para el planeamiento, operación y mantenimiento de una infraestructura empresarial compleja de tecnología de las comunicaciones”.
Según el blog La internet en Cuba, Huawei obtuvo en el 2000 un contrato del Gobierno de Cuba para construir una red nacional de fibra óptica, lo que habría acometido después de la llegada a la isla del cable Alba-1 tendido desde Venezuela, un proyecto en el que China desempeñó un importante papel. La conveniencia económica y política de usar a una empresa de un país aliado y que también vigila a sus internautas parece haber sido la razón de que las autoridades cubanas no aceptaran ofertas estadounidenses de ayudar con la infraestructura de internet en Cuba, lo cual fue legalizado mediante enmiendas ejecutivas a las regulaciones de activos cubanos por el gobierno de Barack Obama.
Añade el informe de OONI que curiosamente, el portal de acceso de la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A, ETECSA, a través del cual acceden los cubanos a Internet, parece haber sido escrito por desarrolladores chinos, ya que su código fuente contiene comentarios escritos en chino.
“También notamos que el servidor del portal cautivo responde con el siguiente encabezado de servidor: ‘OpenAS’. Y esto también está vinculado a los equipos de Huawei”.
Aunque el gigante chino lo niega, ha estado periódicamente bajo sospechas de utilizar su tecnología con fines de espionaje y censura.
En octubre de 2012, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes concluyó, después de una investigación de un año, que las empresas chinas, Huawei Technologies y ZTE Inc., eran una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. debido a sus intentos de extraer información sensible de las empresas estadounidenses y su lealtad al gobierno de Beijing, en especial debido a que éste favorece con fuertes subsidios a las dos empresas. También India y Australia consideran los equipos para redes de las grandes compañías chinas una amenaza.
En materia de censura, en diciembre de 2012 media docena de legisladores estadounidenses solicitaron al departamento de Estado una investigación para desentrañar si Huawei habría violado las sanciones aprobadas por el Congreso en 2010 contra Irán, en concreto, si la tecnología que la empresa proporcionó al gobierno de Teherán “se ha usado para restringir la expresión de los ciudadanos iraníes y el libre flujo de información”.
Más recientemente algunas compañías de seguridad en Alemania y EE.UU. han asegurado que encontraron malware incorporado en teléfonos del fabricante chino, el número tres del mundo en 2016.
ETECSA y Huawei también tienen acuerdos para comercializar en la isla los teléfonos móviles inteligentes de la compañía asiática.