El Parlamento Europeo rinde homenaje este martes en Estrasburgo, Francia, al fallecido opositor cubano Oswaldo Payá con una conferencia en la que se hizo un llamamiento a que la Unión Europea (UE) no normalice sus relaciones con Cuba hasta que no haya logros “verificables” en materia de democracia y derechos humanos en la isla.
La petición fue hecha por uno de los oradores de la conferencia, el expresidente español José María Aznar, quien defendió en el acto la llamada Posición Común de la UE respecto a La Habana que desde 1996 condiciona la normalización de relaciones con Cuba a que se registren avances en ambos aspectos.
Aznar señaló que la Posición Común, europea “viene a destacar, con la claridad que otorgan las consecuencias, la diferencia entre una dictadura y una democracia entre la servidumbre y la libertad, porque no todo es lo mismo y no todo vale”.
Desde noviembre del año pasado, luego de un largo período de distanciamiento como consecuencia de la Primavera Negra del 2003 en la isla, la UE acordó explorar un acuerdo de cooperación con La Habana, pero no ha habido progresos, y Aznar insistió en que “ningún cambio de la relación de Europa con Cuba se puede banalizar”.
El expesidente también dijo que “sabemos qué hacía Oswaldo cuando murió junto a Harold Cepero: trabajar por la libertad sin ira (…) Pero aunque sabemos eso, queremos saber mucho más, y tengo la esperanza de que lleguemos a saberlo”, señaló refiriéndose a las oscuras circunstancias de su muerte.
La viuda de Payá, quien también habló en el acto dijo que esperan un pronunciamiento del Parlamento Europeo “a favor de una investigación independiente que haga pública la verdad sobre la muerte de mi esposo”.
La conferencia fue abierta por el político francés y presidente del Grupo del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, quien había destacado que el evento estaba dedicado a reconocer la obra de Payá, a quien calificó de “incansable cruzado por la democracia en Cuba siempre comprometido a la lucha no violenta por la libertad”.
La petición fue hecha por uno de los oradores de la conferencia, el expresidente español José María Aznar, quien defendió en el acto la llamada Posición Común de la UE respecto a La Habana que desde 1996 condiciona la normalización de relaciones con Cuba a que se registren avances en ambos aspectos.
Aznar señaló que la Posición Común, europea “viene a destacar, con la claridad que otorgan las consecuencias, la diferencia entre una dictadura y una democracia entre la servidumbre y la libertad, porque no todo es lo mismo y no todo vale”.
Desde noviembre del año pasado, luego de un largo período de distanciamiento como consecuencia de la Primavera Negra del 2003 en la isla, la UE acordó explorar un acuerdo de cooperación con La Habana, pero no ha habido progresos, y Aznar insistió en que “ningún cambio de la relación de Europa con Cuba se puede banalizar”.
El expesidente también dijo que “sabemos qué hacía Oswaldo cuando murió junto a Harold Cepero: trabajar por la libertad sin ira (…) Pero aunque sabemos eso, queremos saber mucho más, y tengo la esperanza de que lleguemos a saberlo”, señaló refiriéndose a las oscuras circunstancias de su muerte.
La viuda de Payá, quien también habló en el acto dijo que esperan un pronunciamiento del Parlamento Europeo “a favor de una investigación independiente que haga pública la verdad sobre la muerte de mi esposo”.
La conferencia fue abierta por el político francés y presidente del Grupo del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, quien había destacado que el evento estaba dedicado a reconocer la obra de Payá, a quien calificó de “incansable cruzado por la democracia en Cuba siempre comprometido a la lucha no violenta por la libertad”.