Con el anuncio por parte del régimen del aumento de los precios en medicamentos de primera necesidad, como antibióticos y analgésicos, los cubanos corren a abastecerse de los pocos que aún quedan disponibles en las farmacias, en un desesperado intento por compensar las carencias antes de que el nuevo “ordenamiento” entre en vigor, a partir del 1 de enero.
El médico y activista holguinero, Dr. Ramón Zamora, narró a Radio Martí la indefensión en que quedarán la mayoría de las personas en la isla con la puesta en práctica de estas nuevas medidas, en especial los ancianos que dependen de medicación permanente.
“Quedan desprotegidas, ahora con esta nueva implementación que hace el sistema, las personas que ya tienen edades geriátricas y tienen que valerse de ciertos medicamentos perpetuos durante sus vidas”, señaló el Dr. Zamora.
Los familiares con personas dependientes de ciertos medicamentos, ahora tendrán que enfrentarse, además, al desproporcionado aumento de precios en productos y servicios de primera necesidad como la electricidad, el gas licuado y el agua.
“Otros que tienen familiares así, y que requieren de estos medicamentos, y nadie sabe lo que van a hacer con este nuevo ordenamiento cuando, hasta ahora, no pueden valerse con la economía que tienen, y con este incremento en los precios todo el mundo está asustado”.
Por los antibióticos de primer orden los cubanos tendrán que pagar cinco veces más, sobrepasando la cifra de 100 pesos cubanos. En el caso de los analgésicos, la Dipirona, por ejemplo, de uso muy común, 50 tabletas de 500 mg llegarán a costar alrededor de 48 pesos.
Desde La Habana, la activista Arianna Mena dijo a Radio Martí que la mayoría de los habitantes de la isla se mantenían esperanzados con la idea de que, siendo la “salud gratuita” uno de sus estandartes, el gobierno no tocaría el precio de las medicinas.
“Nosotros manteníamos la esperanza de que las medicinas no las iban a tocar”, comentó Mena, “y, sin embargo, sí las tocaron. Ahora mismo, las farmacias están vacías, y en las que tienen algo, las personas están como locas, adquiriendo recetas médicas y tratando de abastecerse, porque vienen eventos fuertes; la medicina, la luz, la comida, el agua, el gas... subiendo los precios y, entonces, ¡imagínate tú!”.
Según Mena, muchos mantienen la expectativa de que, con la subida de los precios, habrá mayor abastecimiento de fármacos. Esperan que, "si van a subir tanto los precios, va a existir una amplia gama de medicamentos, cosa que queda en incertidumbre, porque, tú sabes, este régimen no hace nada para bien”, concluyó.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)