A cuenta gotas salen los cubanos después de días, semanas y hasta meses de retención en la estación migratoria Siglo 21, en Tapachula, estado mexicano de Chiapas.
A algunos les ha tomado semanas llegar al territorio azteca luego de recorrer la conocida travesía que a veces incluye hasta ocho países hasta llegar a territorio mexicano. La mayoría inició su ruta en Ecuador, sorteando retenes fronterizos, asaltantes de camino en el temible tapón de El Darien, la extorsión de coyotes y autoridades corruptas y los peligros de atravesar la selva.
A los haitianos, paquistanÍes y otros extracontinentales que llegan al puesto migratorio Siglo 21 les toma sólo horas, conseguir el permiso para continuar camino por el territorio de México.
“Tu cónsul aún no ha dado respuesta de tu caso”, es el argumento de las autoridades migratorias en Tapachula cuando algún cubano pregunta sobre su situación, comenta Luis, quien acaba de salir de Siglo 21.
El director del Servicio de Inmigración en Chiapas, Jordán Alegría, no respondió a las llamadas telefónicas de este reportero.
Hasta hace pocos meses, el Instituto Mexicano de Inmigración concedía un salvoconducto de cinco días a los cubanos, casi de manera expedita, para que salieran del territorio nacional. Sin embargo, después de la ratificación de un acuerdo sobre emigración firmado con La Habana en junio último, las cosas han cambiado para mal.
El memorando de entendimiento que entró en vigor el primero de mayo último contempla la repatriación de los cubanos que ingresan ilegalmente al país, sin embargo las autoridades consulares cubanas demoraban el reconocimiento de sus nacionales, lo que incide en el tiempo de estancia de éstos en territorio mexicano. La ley mexicana marca un plazo máximo de 60 días para obtener esta información.
De ahí, la demora y el tiempo que los migrantes de la isla pasan retenidos en la estación Siglo 21 de Tapachula, en Chiapas. Actualmente, en esa instalación hay cubanos que llevan meses, otros como el que nos comparte la información y pide no se mencione su nombre, permaneció 15 días.
“Es como una ruleta rusa, nunca sabes cuándo te toca”, confiesa el migrante que en estos momentos anda camino a Nueva York, donde residen sus familiares.
Según el acuerdo de 2008, México y Cuba se comprometen a devolver a todos los nacionales que sean aceptables por la contraparte y Cuba a
aceptar la devolución de todos sus nacionales.
A inicios de este mes se denunciaron casos de extorsión por parte de las autoridades migratorias hacia varios cubanos, quienes aseguran han tenido que pagar hasta $2500 dólares por el salvoconducto que les permite seguir rumbo a EEUU.
