La Dama de Blanco Aimara Nieto Muñoz recibió una prohibición de llamadas telefónicas por 30 días desde la cárcel de mujeres conocida como Veguitas, en Las Tunas, donde está confinada, informó a sus familiares la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones del Ministerio del Interior.
Preocupados por la falta de noticias desde hace varias semanas, el esposo y la madre de Nieto Muñoz se presentaron este jueves en las oficinas del MININT para indagar sobre el caso.
"La mamá de Aimara entregó por escrito una súplica de madre y yo una solicitud de traslado hasta La Habana", dijo a Radio Televisión Martí el expreso político Ismael Boris Reñí.
El esposo pidió, además, que le dieran una explicación de por qué llevan 24 días sin comunicación con ella, y "les dije que a nosotros llegó la información de que la tienen en una celda de castigo", explicó.
Según Reñí, el oficial que los atendió llamó por teléfono a la directora de la prisión donde tienen a la esposa, y "dijo que no estaba en celda de castigo, pero que tenía una medida de 30 días sin usar el teléfono".
El opositor no le ve "lógica" a la respuesta, porque en caso de que le hubieran quitado el derecho a llamadas, ella "podía haber enviado el recado a través de otra reclusa que tuviera acceso al teléfono".
"Nosotros la consideramos desaparecida", recalcó Reñí. Algunas organizaciones opositoras cubanas, como las Damas de Blanco, usan el término "desaparecido (a) en referencia a un activista del que se desconoce a ciencia cierta su paradero.
A más de 600 kilómetros de distancia de la prisión a la que fue trasladada, hace casi tres meses que la familia de Nieto Muñoz no puede ir a verla por las medidas tomadas en el país para contener el avance de la COVID-19. Las restricciones incluyen la prohibición de visitas a prisiones y la de viajar de una provincia a otra.
Acerca de las peticiones entregadas por escrito, el opositor dijo que el oficial les respondió que darían respuesta a la familia cuando el país volviera a la normalidad.
Nieto Muñoz fue traslada a Veguitas en marzo pasado, tras un motín en la cárcel de mujeres del Guatao, en La Habana, donde cumplía una sentencia de 4 años de privación de libertad por los supuestos delitos de atentado, daño y desacato.