El Movimiento Damas de Blanco exige al régimen cubano la inmediata liberación de la presa política Aymara Nieto Muñoz, quien cumplió 3 años de encarcelamiento en la prisión de mujeres de Manatí, en Las Tunas, a más de 600 kilómetros de su lugar de residencia, en la capital cubana.
Precisamente desde allí, Berta Soler, líder de la organización femenina, dio a conocer la petición a Radio Martí.
Nieto Muñoz, Dama de Blanco y activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue arrestada en mayo de 2018 y estuvo en prisión, en espera de juicio, hasta abril de 2019. Ese día fue condenada por el Tribunal Municipal de Boyeros a cuatro años de privación de libertad.
"Tres años atrás, cuando salía a participar en misa, fue víctima de una golpiza por parte de una policía uniformada. Después el régimen cubano cambió los detalles, y quedó Aymara como acusado de atentado hacia esta policía, que fue la que le dio a ella", recordó Soler.
En el juicio, dijo la opositora, no tomaron en cuenta el testimonio de Micaela Gilbert, que salió en defensa de Nieto Muñoz, y la sancionaron a 4 años de privación de libertad.
En marzo pasado, luego de un motín en la cárcel de mujeres de El Guatao, fue trasladada sin previo aviso a la prisión de mujeres en Las Tunas, donde ha sido sometida a medidas arbitrarias, entre ellas un castigo en celda de aislamiento prolongado por más de seis meses.
Aunque tiene dos niñas menores de 12 años, las autoridades decidieron trasladarla, como castigo, a esa prisión tunera. Allí, subraya Soler, la presa política "no ha podido ver a su familia" y tampoco ha recibido la libertad condicional, que le permitiría terminar de cumplir la condena en su hogar.
Además de a Aymara, "sancionan también a la familia", al obligarla a cumplir prisión en un lugar distante, en medio de las restricciones que ha establecido el país por la pandemia de coronavirus, concluyó.