Inspectores, funcionarios del partido, planificación física, vivienda y el jefe del sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) multaron y amenazaron con desalojo a decenas de familias en un barrio improvisado en la periferia de Santa Clara.
En el asentamiento ilegal de 19 viviendas (algunas son chozas de madera) habitan 35 personas. El barrio de Caracatey está localizado en las cercanías de la empresa de Transmetro, entre el Combinado Lácteo y la Circunvalación Sur en Santa Clara.
Los pobladores levantaron sus viviendas en un terreno que pertenece a Servicios Comunales y que fue abandonado hace 15 años, pero el jueves fueron multados por ocupación y fabricación ilegal y se les dio un ultimátum de que serían desalojados en las próximas horas, informó a Radio Televisión Martí el periodista independiente Guillermo del Sol.
“En esas 19 casas residen 14 niños, el más pequeño de siete meses de nacido y la mayoría tienen menos de 12 años. También vive una embarazada que es cardiópata y se suman hipertensos y diabéticos. Casi todas las mujeres son madres solteras y no tienen ni libreta de racionamiento”, apuntó el comunicador.
Anasay Santos, que vive allí, recuerda que ya el pasado año hubo un primer intento de las autoridades para sacarlos y ellos lograron detenerlos, ahora parece que están decididos a desalojarlos.
“Todos fueron multados con 500 pesos por residencia ilegal, mil pesos por fabricar y después otra de 750 por no demoler lo construido. Aquí todo el mundo está protestando, porque nadie va a dejar que lo saquen con tanto esfuerzo hecho para hacer sus casas”, señaló Anasay.
Nairobi Biscet Terry, reside en el lugar con su esposa, que es asmática crónica y dos hijos menores de 8 y 12 años. Desde ayer le cortaron el servicio eléctrico y le impusieron dos multas de 500 y mil pesos respectivamente.
“Yo se lo deje bien claro a los funcionarios, que de aquí nadie me va a sacar. Nadie se va a ir, todo el mundo va a pelear. Ya la empresa eléctrica vino y nos quitó el fluido eléctrico”, dijo Nairobi.
La señora Anielli Sánchez Pérez, construyó en el lugar una humilde casa, que comparte con sus esposo y dos hijos, el más pequeño está enfermo con una infección y se encontraba hasta el día de ayer internado en el hospital pediátrico de la ciudad, de donde tuvo que salir ante las amenazas del desalojo.
“Tengo un niño que es asmático, grado tres, tengo el más pequeño de siete meses, que tuve que pedir permiso del hospital infantil por esta situación. Yo no voy a salir, no tengo donde vivir, necesito una estabilidad para mis niños”, afirmó Anielli.
Del Sol explica que si estas familias finalmente son desalojadas, se plantarán en la sede del Partido Comunista en la provincia hasta que le resuelvan donde vivir.
”Bueno ya ellos lanzaron la amenaza nuevamente, de lo que se haga, depende de ellos, y creo que no es el momento para que sean desalojadas esas familias”, concluyó el activista.
