Exámenes con técnicas avanzadas de resonancia magnética mostraron “diferencias significativas” entre los cerebros de estadounidenses que reportaron trastornos auditivos mientras trabajaban en La Habana y personas saludables, pero los propios autores del estudio dicen que sus hallazgos no son concluyentes ni revelan las causas de esas diferencias.
Otros científicos consultados al respecto califican de “ligeras” las diferencias, dadas a conocer por un equipo médico de la Universidad de Pensilvania.
“La relevancia clínica de estas diferencias es incierta y requeriría nuevos estudios”, escribieron los autores al presentar los “Puntos Fundamentales” de su investigación en la Journal of the American Medical Association (JAMA), la Revista de la Asociación Médica de Estados Unidos.
De un lado, examinaron a 40 personas a las cuales el texto no se refiere como “diplomáticos”, sino como “personal del gobierno”, probablemente porque incluyen a familiares, y del otro a 48 individuos sanos de edades similares, entre el 21 de agosto de 2017 y el 8 de junio de 2018.
Las imágenes revelaron “diferencias significativas en el volumen de materia blanca cerebral total, [en] volúmenes locales de materia blanca y gris”, y en la integridad microestructural del tejido del cerebelo. También mostraron diferencias de “conectividad en las subredes auditivas y visoespaciales, pero no en la subred de control ejecutivo”.
De acuerdo con el libro Fundamentos de la Neuropsicología Humana, de Ian Q. Whishaw y Bryan Kolb, la función visoespacial se refiere a la capacidad para procesar e interpretar información visual sobre la ubicación de los objetos en el espacio.
“Lo que pueden decirnos las imágenes cerebrales [de resonancia magnética] es si le pasó algo al cerebro”, le dijo a The New York Times la doctora Ragini Verma, profesora de Radiología de la Universidad de Pensilvania y la encargada del estudio. “Y la respuesta es que sí […], pero no sé la causa. Las imágenes por sí mismas no pueden decirnos eso”.
En declaraciones al periódico británico The Guardian, Verma observa que los resultados de la investigación son desconcertantes, porque los cerebros de los diplomáticos mostraron lo contrario de lo que comúnmente aparece cuando hay daño cerebral.
En vez de dilatarse, la región llamada vermis –que ayuda a coordinar los movimientos del tronco y de las extremidades y maneja señales visuales y auditivas-- se contrajo, y lejos de disminuir, un factor de análisis clínico llamado anisotropía fraccional aumentó.
Según The Guardian, Verma sospecha que todo se debe a una disminución en el contenido de agua de sus cerebros, pero admite que eso es pura especulación y que lo necesario es seguir investigando, porque lo que sí puede asegurar es que “algo les pasó”.
Otro experto consultado por el diario inglés cree que no es mucho lo que puede concluirse a partir de los resultados de esta investigación.
“Las diferencias son pequeñas, no se corresponden con patrones conocidos de lesión cerebral y [el estudio] no pudo demostrar si los cambios aparecieron antes o después de la exposición”, le dijo a The Guardian el profesor Paul Matthews, director de la División de Ciencias del Cerebro en la Escuela de Medicina del Imperial College de Londres.
En declaraciones de un vocero del Departamento de Estado difundidas por la agencia Reuters, el gobierno de Estados Unidos dice estar al tanto de la investigación de la Universidad de Pensilvania, y que “le da la bienvenida a las discusiones en la comunidad médica sobre este increíblemente complejo asunto”.
Sin embargo, la reacción del régimen de La Habana supone que la Casa Blanca puede darle órdenes a la comunidad científica en Estados Unidos.
Según el diario Granma, la subdirectora de la Oficina de Estados Unidos en el MINREX, Johana Tablada, “solicitó este martes al gobierno de Estados Unidos poner fin a la manipulación y utilización del tema de las supuestas afectaciones de salud reportadas por diplomáticos estadounidenses en La Habana, como pretexto para imponer nuevas medidas de agresión contra la integridad de nuestro país, su economía y su pueblo”.