Luis Ángel Cuza fue detenido el pasado jueves por varias horas en la estación policial de la calle Dragones, en Centro Habana, en una de varias acciones de acoso de la Seguridad del Estado que el activista ha denunciado en los últimos meses.
“Vino el agente Denis con otro más de la Seguridad del Estado. Me detuvieron en el pasillo de la casa del activista Pedro Quiala Carmenate. No traían orden de arresto. También apresan al hermano mío, que se llama Carlos Milanés Tejeda. Nos llevan a la Unidad de Dragones”, dijo Cuza a Radio Televisión Martí.
En un video filmado subrepticiamente durante el arresto, se observa a un individuo vestido de civil interceptar al activista. Sin mediar orden oficial ni explicar razones, el agente conduce a Cuza y a Milanés, que lo acompañaba, hacia el lugar de detención.
“Ahí nos decomisan el teléfono con la línea y nos ponen una multa de 1.000 pesos a cada uno, a pagar en quince días. La multa nos la ponen, dicen ellos, por las publicaciones que estamos haciendo nosotros en las redes sociales, que nosotros estamos, día a día, denunciando las cosas arbitrarias que se están cometiendo en el país”.
“Me dijeron que soy un financiado y que van a seguir hostigando a mi familia”, afirmó Cuza.
Hace poco, Cuza reveló que a su esposa trataron de intimidarla con que le van a quitar su teléfono. Otra de las amenazas es que van a llevar inspectores al domicilio de su hijastro para detectar contravenciones.
Cuza saltó a la palestra pública luego de protagonizar, junto a otros activistas, la conocida como Protesta de Obispo el 30 de abril de 2021 con la que exigían que se les permitiera el paso a la vivienda del artista Luis Manuel Otero Alcántara, en ese momento en huelga de hambre y cercado por la policía.
Por esa acción cívica, Cuza cumplió nueve meses de cárcel hasta que su caso fue cerrado en enero de 2022.
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