Un grupo de migrantes cubanos fue detenido el lunes tras haber desembarcado en las inmediaciones del parque Matheson Hammock, en Coral Gables, según dieron a conocer medios noticiosos del sur de la Florida.
El grupo estaba compuesto al parecer sólo por ocho hombres en edades que oscilan entre 24 y 40 años. Han dicho que partieron desde Playa Baracoa, en La Habana, localidad donde residen y que llegaron "a remo" hasta las costas de Estados Unidos.
La patrulla fronteriza norteamericana no ha logrado encontrar la embarcación en la que arribaron a la costa los migrantes, quienes dijeron que estuvieron ocho días en una balsa fabricada por ellos mismos.
Al respecto, el abogado de Inmigración Miguel Sánchez declaró que, de estar implicados en un caso de contrabando humano, tienen más posibilidades de que no sean deportados.
“Hay dos vías específicas que están disponibles para las personas que son objeto de tráfico humano”, expresó Sánchez, quien agregó la posibilidad existente de que, si pueden demostrar “miedo creíble” puedan también utilizar el recurso de acogerse al asilo político.
Al ser preguntados por los reporteros sobre las manifestaciones populares del 11 de julio, respondieron que no habían participado porque “ya estaban construyendo la embarcación y se escondieron para no ser descubiertos”.
Comunicaron además estar bien de salud y no haber sufrido ningún percance durante la travesía.
Inmediatamente después de ser detectados por las autoridades, se les proporcionó mantas, agua y alimentos.