El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció esta semana que los planes de su Gobierno para sacar a la isla de la crisis fracasaron en 2024.
"Los resultados que logramos hoy no satisfacen las necesidades de la población", dijo el mandatario durante la primera jornada del IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC) en la que se evaluaron los resultados en la producción de alimentos y la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).
Los acuerdos se habían tomado en abril de 2021. Casi cuatro años después el país atraviesa su peor crisis en décadas, agravada en los últimos meses por el impacto de dos huracanes, dos terremotos y tres colpasos del Sistema Eléctrico Nacional.
"Ha sido un año muy difícil para Cuba, pero aquí seguimos de pie y combatiendo, por el heroísmo y la convicción de nuestro pueblo", comentó Díaz-Canel en X, resumiendo el encuentro con los principales dirigentes de la organización comunista.
El primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, quien rindió cuentas en el pleno sobre las proyecciones para reimpulsar la economía, apuntó la necesidad de ejercer un mayor control sobre el incipiente sector privado, por el que hace unos meses el discurso oficial del Gobierno apostaba.
El funcionario pidió fortalecer las inspecciones, que han superado las 500.000 este año, así como las multas y cierres de negocios por violaciones de precios.
"Tenemos la insatisfacción de que no se ha avanzado”, admitió el primer Ministro. "No se alcanzaron los resultados esperados, en los que han impactado limitaciones objetivas de insumos, combustibles, bajos rendimientos y falta de energía, pero aún persisten problemas subjetivos”, dijo.
El próximo año, aclaró, "las prioridades estarán dirigidas al trabajo político-ideológico, a consolidar la defensa de la patria, al orden interior y el enfrentamiento al delito", detalló.
Para el economista Pedro Monreal, "el hecho de que a estas alturas los directivos del parlamento cubano se refieran a una coyuntura económica compleja y no a la crisis estructural del país probablemente no refleja tanto ignorancia como una perversa maniobra propagandística".
"Es evidente que Cuba atraviesa una crisis estructural multifacética con causas en errores de estrategia y política económica, pero el calificativo de coyuntural, tan entrañable para el discurso oficial, permite exculpar al partido comunista y al gobierno por sus desaciertos", agregó en X.
La economía cubana se contrajo en 1.9% al cierre de 2023. Según datos oficiales, el Producto Interno Bruto (PIB) se ha mantenido durante los últimos cuatro años por debajo de los niveles previos a la pandemia del coronavirus.
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