Varios integrantes de la sociedad civil independiente en Cuba participaron en una reunión con congresistas norteamericanos celebrada en La Habana el lunes 19 de enero.
La delegación estadounidense, integrada por Patrick Leahy (Vermont), Sheldon Whitehouse (Rhode Island), Debbie Stabenow (Michigan), Richard Durbin (Illinois), Chris Van Hollen (Maryland) y Peter Welch (Vermont), conoció de primera mano las inquietudes de los opositores y activistas pro Derechos Humanos en Cuba.
Una de las propuestas más concretas de la parte cubana vino de manos del presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santacruz, quien presentó a la delegación del Gobierno de Estados Unidos una lista de 24 presos políticos que no gozaron de las recientes excarcelaciones, como parte del acuerdo entre ambas naciones.
En el encuentro estuvieron, además, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; la coordinadora de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios Martha Beatriz Roque; Antonio G. Rodiles, coordinador de Estado de Sats y de la campaña Por Otra Cuba; Eliécer Ávila del partido Somos Más; el ex preso político del grupo de los 75 Héctor Maceda; el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer; la abogada independiente Laritza Diversent; Manuel Cuesta Morúa del Partido Arco Progresista y las blogueras Miriam Celaya y Yoani Sánchez.
Al concluir la reunión, Marta Beatriz Roque escribió: "Los congresistas pueden decir en sus respectivas Cámaras que se reunieron con la sociedad
civil, a pesar de que el régimen no fue partidario de ello. También pueden comunicar a sus electores que han estado en Cuba apoyando las medidas del Presidente, que traerán oportunidades de comercio a aquellos empresarios que aportan fondos a las campañas políticas de cada uno de ellos, en particular los vinculados a la venta de alimentos. Lo que permite ver un escenario concerniente a una política local en Estados Unidos. Sin embargo, lo que realmente ocurre en nuestro país, a pesar de sus profundos
conocimientos de política internacional, me parece que les es ajeno. Es por eso que quise señalar que todos los presentes desarrollábamos nuestra actividad contestataria por el pueblo de Cuba. Que si bien es cierto que a algunos de los que estábamos allí nos han dado golpes y nos han reprimido, también lo hacen con la población en general y la oposición no es más que la punta de la lanza de la sociedad civil".
Para Miriam Celaya se trató de una reunión muy fructífera en la que se ha legitimado a la sociedad civil cubana como un interlocutor de peso.
Para la líder de las Damas de Blanco el encuentro fue una oportunidad para recordarle a los legisladores que en Cuba se violan los Derechos Humanos.