Los residentes de la Florida se preparaban este jueves para enfrentar en los próximos días los embates de un huracán extremadamente peligroso, con fuertes vientos, inundaciones severas y marejada ciclónica.
Según el parte más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, se esperan de 4 a 8 pulgadas de lluvia en partes de la costa sudeste de Estados Unidos, lo que junto a las marejadas traerá aparejado el riesgo de inundaciones severas en partes bajas del litoral.
Ante la advertencia, los floridanos vaciaron este jueves los estantes de Walmart y otros almacenes comerciales adonde acuden en busca de agua potable, alimentos, baterías y generadores eléctricos.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que extendió la orden de emergencia para todo el estado debido a la "incierta trayectoria de Dorian", llamó a la población a prepararse para lo que viene en una alocución en vivo a través de Facebook desde el NHC.
DeSantis dijo que trabaja con las empresas del estado y las autoridades para asegurar que continúe el abastecimiento de las gasolineras y los almacenes.
La orden ejecutiva del estado de emergencia permite también el arribo de la Guardia Nacional para labores de prevención y rescate.
El gobernador de Florida dijo que habló con el presidente Donald Trump, quien le ha asegurado su apoyo para enfrentar este evento meteorológico.
"Todos los floridanos necesitan monitorear el huracán Dorian y hacer las preparaciones necesarias", dijo DeSantis.