Dos nuevos crímenes machistas verificados esta semana por los observatorios independientes elevan a 42 la cifra de feminicidios reportados en el país en lo que va de año.
Uno de ellos ocurrió el pasado 10 de junio, en Santiago de Cuba, cuando un hombre asesinó a su expareja. La víctima, identificada como Karina Betancourt Maren, tenía 41 años y era madre de cuatro hijos menores de edad.
Una semana después, el 17 de junio, otro hombre asesinó en Camagüey a Samira Lescar, una mujer trans conocida como La Loba, de 30 años.
“Su ex pareja, quien en reiteradas ocasiones habría querido retomar la relación y no salir de su vida, la propinó 4 puñaladas en distintas partes del cuerpo, comprometiendo la zona delicada del corazón”, denunció en Facebook la activista Kiriam Gutiérrez.
El asesinato de Samira es el primer transfeminicidio incluido este año en el subregistro que llevan las plataformas independientes sobre los crímenes machistas en el país.
Gutiérrez hizo un llamado a “exigir justicia y reparación, visibilizar una vez más la situación social de las personas trans, sobre todo feminidades, y comenzar a pensarnos, darle seguimiento e incluir con una perspectiva trans, estadísticas tanto de crímenes por motivos de odio, género, sexualidad como los transfeminicidios a manos de parejas, exparejas, amantes o pretendientes” de las víctimas.
“El asesinato de Lescar, una mujer trans cubana, es considerado feminicidio debido a que aparte de transfobia, el crimen contiene ese componente de misoginia que caracteriza a los feminicidios”, destacó el Observatorio de Género Alas Tensas, que hasta la fecha ha registrado 160 crímenes machistas desde que comenzaron la verificación de los casos en 2019.
La cifra de feminicidios reportados entre enero y junio de 2023 ya supera el total de los registrados el año anterior, cuando se reportaron 36.
Actualmente, los observatorios intentan corroborar otras cuatro alertas de crímenes machistas, de los cuales dos habrían ocurrido en Santiago de Cuba, uno en Manzanillo, provincia de Granma, y otro en Melena del Sur, en Mayabeque.
Por tercer año consecutivo los observatorios independientes, en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil, han hecho un llamado a las autoridades cubanas para que declaren el estado de emergencia por violencia de género y aprueben una Ley Integral Contra La Violencia de Género en el país.
A inicios de este mes, y ante los múltiples reclamos, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en conjunto con la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI), presentó el primer Observatorio de Igualdad de Género (OCIG) desarrollado por organizaciones pertenecientes al gobierno.
“Si bien parece un primer paso en el reconocimiento y la lucha contra la violencia machista en la Isla, aún cuenta con numerosos fallos. Uno de los más cuestionados es la metodología que usa para contabilizar los feminicidios, palabra que sigue sin aparecer en boca de las instituciones estatales cubanas, pues el Observatorio solo contabiliza los casos en que el agresor tiene una sentencia firme”, cuestionó el OGAT.
El OCIG incluyó 18 casos de “mujeres que han sido víctimas de homicidio intencional como consecuencia de la violencia de género, en los últimos 12 meses”. Los observatorios independientes contabilizaron 36 en ese mismo período.
“Hay una diferencia de dieciocho mujeres que fueron asesinadas por razones de género que no están contabilizadas de modo oficial. Suponiendo que ellas no se incluyen porque aún no hay sentencia firme, estaríamos asumiendo que la mitad de los casos reportados en 2022 aún no han sido resueltos. ¿Cómo es eso posible?”, cuestionó la académica y feminista cubana Ailyn Torres Santana en sus redes sociales.
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