El número de trabajadores por cuenta propia en Cuba sumó 522.855 al cierre de septiembre pasado, lo que supone la incorporación de 15.513 personas al sector en el último semestre y un aumento de casi 24.000 respecto al total del 2015, según datos oficiales difundidos hoy en la prensa estatal.
La cifra de trabajadores autónomos ha mantenido un crecimiento sostenido desde que en 2011 el Gobierno de Raúl Castro amplió los espacios al sector privado para impulsar la economía de la isla y compensar la supresión progresiva de 500.000 empleos estatales entre ese año y 2015.
En 2012 los "cuentapropistas", como se conoce en Cuba a los autónomos, sumaron 404.600, cifra que se incrementó al año siguiente hasta los 424.300 y subió al cierre de 2014 a 483.400, publicó hoy el diario oficial Granma con datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
A mediados del 2015 Cuba superó la barrera del medio millón de trabajadores autónomos, y aunque meses después la cifra se redujo hasta 496.000, el sector volvió a crecer en 2016 hasta los 507.342 trabajadores que se contabilizaban en mayo pasado y que seis meses después han vuelto a aumentar hasta los 522.855.
El 65 % de los trabajadores por cuenta propia se concentra en las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, y el 11 % se dedica al sector gastronómico, en el que trabajan 58.993 personas.
En ese sector, en el que se inscriben los célebres "paladares" (restaurantes privados), se otorgaron este año 1.870 licencias frente a las 1.650 autorizadas en 2015 y 1.570 de 2014.
Una serie de inspecciones ante supuestas irregularidades en los establecimientos y la paralización de nuevas licencias a los
"paladares" de La Habana entre septiembre y octubre provocó
preocupación en ese sector, uno de los más dinámicos de la economía
de la isla, aunque desde el pasado 24 de octubre se reactivó la
concesión de permisos.
Las autoridades cubanas rechazaron que esas medidas se deban a un
retroceso en las políticas estatales para abrir espacios al sector
privado y precisaron que su intención es garantizar que los locales
cumplen la ley.
La ampliación del trabajo privado es una de las principales
reformas del Gobierno del Raúl Castro para "actualizar" el modelo
económico socialista de Cuba, donde en la actualidad los
"cuentapropistas" pueden desempeñar 200 tipos de actividad laboral.