Estados Unidos pidió este jueves al Gobierno de Nicaragua que garantice pleno acceso a los entes internacionales que van a investigar la crisis en el país y le exigió el fin de “su campaña de violencia e intimidación”.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, consideró que la invitación del Ejecutivo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y a la UE a visitar el país es “un paso necesario”.
“Pero ahora el presidente (Daniel) Ortega debe asegurar pleno acceso para estos grupos con el fin de que puedan investigar los abusos de los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense a manos de su propio Gobierno”, dijo Haley en un comunicado.
La diplomática, que es miembro del gabinete del presidente Donald Trump, llamó a las autoridades de Nicaragua a “terminar inmediatamente con su campaña de violencia e intimidación contra su propio pueblo por no hacer más que expresarse”.
“Seguiremos apoyando al pueblo de Nicaragua mientras usan el poder de sus voces para luchar por el futuro de su país y pedir elecciones libres y justas”, insistió Haley.
Las declaraciones de Haley coinciden con la posición con el ejecutivo de Estados Unidos, expresadas por el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo y el embajador de Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos, Carlos Trujillo, quien visitó el país centroamericano esta semana.
Este viernes está previsto una sesión en la OEA para conocer el informe final de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre la visita que realizaron entre el 17 y 21 de mayo pasado.
Las protestas contra Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. Desde el inicio de las manifestaciones han muerto al menos 200 personas, según organismos de derechos humanos locales.
COMUNICADO DE LA EMBAJADORA DE EE.UU ANTE LA ONU.
La policía y los paramilitares progubernamentales nicaragüenses han intensificado los esfuerzos para reprimir a los manifestantes pacíficos. Cerca de 200 nicaragüenses han sido asesinados mientras el presidente Ortega usa la crisis política para aumentar la violencia y la represión por todo el país. Tras las demoras, el gobierno nicaragüense finalmente extendió invitaciones formales a los representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Unión Europea para viajar a Nicaragua con el fin de investigar denuncias de abusos contra los derechos humanos.
“Permitir que las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos viajen a Nicaragua es un paso necesario, pero ahora el presidente Ortega debe garantizar el pleno acceso a estos grupos para que puedan investigar los abusos de los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense a manos de su propio gobierno. El gobierno debe poner fin de inmediato a su campaña de violencia e intimidación contra su propio pueblo por no hacer nada más que decirle lo que piensan. Continuaremos apoyando al pueblo nicaragüense en el uso del poder de sus voces para luchar por el futuro de su país y convocar elecciones libres y justas”, expresó la Embajadora Haley.
(Escrito por Pablo Alfonso, con información del Departamento de Estado y la agencia Efe)