El régimen de La Habana tildó el viernes de "injerencia" el llamado de atención que hizo la Embajada de Estados Unidos en Honduras sobre una reunión entre jefes militares del país centroamericano y Venezuela, y se hizo eco de las denuncias de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, acerca de un plan contra su gobierno.
Tegucigalpa rompió el miércoles su Tratado de Extradición con EEUU, en respuesta a las declaraciones de la embajadora estadounidense, Laura Dogu, en las que manifestó preocupación por una reciente reunión entre el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, y los jerarcas militares hondureños Roosevelt Hernández Aguilar, jefe del Estado Mayor Conjunto, y José Manuel Zelaya, sobrino político de la presidenta Xiomara Castro y ministro de Defensa.
"Estamos muy preocupados por lo que ha sucedido en Venezuela. Es bastante sorprendente para mí ver al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela (...) especialmente cuando se está trabajando con un gobierno, con una presidenta que está trabajando en su lucha contra la narcodictadura, entonces yo no podía entender por qué ellos decidieron hacer eso", afirmó la diplomática.
De hecho, desde 2020 Estados Unidos acusa a Padrino López de conspirar para distribuir cocaína. Un informe de la Administración de Control de Drogas (DEA) subraya que el general de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela tiene la autoridad para interceptar aviones sospechosos de ser utilizados para traficar drogas desde Venezuela a países de América Central.
Para el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, las declaraciones de la embajadora de EEUU fueron "ataques a la soberanía de Honduras y de Nuestra América”.
Su comentario en la red social X, se suma al del canciller cubano Bruno Rodríguez: "Rechazamos la grosera injerencia de Estados Unidos en Honduras. Alertamos sobre las graves denuncias de la Presidenta Xiomara Castro de que se fragua un plan contra su gobierno".
La mandataria se refirió al comentario de la embajadora de EEUU como un ataque al jefe de las fuerzas armadas y al ministro de Defensa.
"Miren lo delicado que eso significa, un ataque que no podemos permitir porque debilita a la institucionalidad de las fuerzas armadas, no solamente eso, pone en precario el proceso electoral que se avecina”, afirmó la esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue muy cercano a Hugo Chávez y Fidel Castro.
Un reporte de la agencia Associated Press indica que el Tratado de Extradición con Estados Unidos, que acaba de suspender Castro, permitió que desde 2014, 64 hondureños fueran llevados ante la justicia estadounidense.
Foro