Un alto cargo estadounidense dijo el martes que su Gobierno modifica según las realidades sus programas prodemocracia para Cuba, algo que el Gobierno del país caribeño desaprueba.
Una funcionaria de alto nivel del Departamento de Estado dijo a los periodistas, antes de las conversaciones que Estados Unidos sostendrá con representantes de Cuba el jueves, que "los programas prodemocracia, a través de su historia desde 1996, cuando comenzaron, han cambiado con el tiempo. Y seguirán haciéndolo para reflejar una realidad, ya sea una realidad en el terreno en Cuba o en Estados Unidos".
La funcionaria, que habló con la prensa en una conferencia telefónica, bajo condición de anonimato, según reglas de la Cancillería estadounidense, ilustró los cambios tomando como ejemplo la reforma migratoria de enero de 2013 en la isla.
"Por ejemplo, cuando los programas prodemocracia se iniciaron los cubanos no podían viajar con la libertad con la que ahora pueden hacerlo. Desde el cambio de política (migratoria) por parte del Gobierno cubano en 2013, muchos más pueden viajar, lo que significa que la gente puede hacer cosas y participar en cosas fuera de Cuba, en lugar de dentro de la isla".
Cuba se ha opuesto desde su inicio a los programas prodemocracia, que incluyen cursos básicos de periodismo y de tecnologías de la información en la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana, similares a los que las embajadas de Estados Unidos brindan en otras partes del mundo.
Washington considera que los cursos son parte normal de sus funciones diplomáticas, pero el gobernante de Cuba Raúl Castro dijo la semana pasada que son un entrenamiento "ilegal" para opositores a su Gobierno.
La alta funcionaria aseguró, sin embargo, que Estados Unidos no detendrá los programas, porque es la manera más directa de apoyar al ciudadano cubano común.
"Creo que siempre debemos asegurarnos de que cuando apoyemos al pueblo cubano lo hagamos de la manera más efectiva. En los dos últimos años hemos procedido a solicitar los fondos (para los programas) y también, más recientemente, para el año fiscal 2016. Pero debemos ser cuidadosos y no pensar que esos programas eran algo estático e independiente de los cambios en el entorno en el que se desarrollan", señaló.
Las conversaciones del jueves en Washington son las cuartas desde que el presidente Barack Obama y Raúl Castro acordaron restaurar las relaciones diplomáticas el 17 de diciembre, y se enfocarán en convertir en embajadas las llamadas secciones de intereses en Washington y La Habana. Cuba dijo el lunes que estaba lista para avanzar y que no ve obstáculos.
Por su parte, la fuente del Departamento de Estado manifestó su acuerdo. "Soy bastante optimista con respecto a que podamos llegar a un acuerdo que satisfaga nuestros requerimientos", dijo.