En su Informe por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos para el año 2015, el Departamento de Estado de Estados Unidos señaló este miércoles que Cuba continúa violando sistemáticamente los Derechos Humanos de sus ciudadanos.
Entre los abusos principales, señala la limitación de la capacidad de los ciudadanos para elegir a su Gobierno, el uso de amenazas, intimidación y asalto físico por parte de las autoridades en contraprotestas organizadas por el Gobierno contra la oposición pacífica, así como el acoso y detenciones para evitar la libertad de expresión y de reunión.
El documento subraya las deplorables condiciones de las cárceles, las detenciones arbitrarias y arrestos temporales motivados políticamente, la persecución selectiva y la negación del derecho a un juicio justo, así como las restricciones de viaje aún existentes entre las violaciones que el Gobierno comete sistemáticamente.
El informe indica que las autoridades cubanas interfieren contra la privacidad mediante la vigilancia generalizada de las comunicaciones personales.
El Gobierno, agrega el documento, no respeta la libertad de expresión y prensa, restringe el acceso a internet, mantiene un monopolio sobre los medios de comunicación, limita la libertad académica y la capacidad de los grupos religiosos para reunirse y realizar cultos.
Se rehúsa a reconocer a los grupos independientes de Derechos Humanos y no les permite funcionar legalmente. En adición, las autoridades continúan impidiendo que los trabajadores formen sindicatos independientes y ejerzan sus derechos laborales.
Estados Unidos menciona la liberación de 53 prisioneros políticos en enero de este año, tras el restablecimiento de relaciones entre ambas naciones. Y señala que seis de esos exprisioneros fueron apresados nuevamente.
El informe concluye que funcionarios de la dirección del Gobierno cometieron la mayoría de los abusos contra los Derechos Humanos y que la impunidad de los autores de estas violaciones sigue siendo generalizada.
En este caso, el documento menciona que a finales del 2015, el gobierno no había respondido a las llamadas para una investigación internacional sobre las muertes, en 2012, de los activistas de la oposición Oswaldo Payá y Harold Cepero.
El gobierno afirmó que los dos murieron en un accidente de tráfico, a pesar de que un informe publicado en julio de 2015 por la Fundación de Derechos Humanos (HRF, por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental, concluyó que la evidencia sugiere fuertemente que agentes de la Seguridad del Estado causaron el accidente.
La hija de Oswaldo Payá, Rosa María Payá, dijo a Martí Noticias que le parece relevante que el Departamento de Estado cite el informe de HRF sobre las causas del supuesto accidente, un hecho físicamente imposible tal cual lo presentaron las autoridades cubanas.
Este año, Estados Unidos se centró en examinar las "tácticas" y "estrategias" para "restringir a la sociedad civil" usadas durante 2015 por diferentes países.
En la categoría de países cuyos Gobiernos usan métodos abiertos y directos para "reprimir a la sociedad civil", el Departamento de Estado colocó a Cuba, Corea del Norte, China, Irán, Sudán, Uzbekistán, Laos, Rusia, Ruanda, República Democrática del Congo, Venezuela, Etiopía y Azerbaiyán.