El gobierno estadounidense sacará hasta 2.000 inspectores adicionales de cruces fronterizos con México para que ayuden a lidiar con el pronunciado aumento de migrantes que están llegando a la zona, muchos de los cuales son migrantes centroamericanos que buscan asilo, informaron autoridades el lunes.
Las reasignaciones, un aumento con los 750 inspectores considerados previamente, podría entorpecer el movimiento de camiones que traen televisores, equipos médicos y otros bienes a territorio estadounidense. Además podría causar demoras para quienes cruzan la frontera a diario para asistir a sus empleos o escuelas.
La secretaria de seguridad nacional Kirstjen Nielsen dijo el lunes que las reubicaciones son necesarias para lidiar con la masiva llegada de migrantes, que está agotando los recursos de las agencias de inmigración en la frontera.
El gobierno también está intensificando sus esfuerzos para devolver a los solicitantes de asilo a México y para ampliar el programa a otras zonas, más allá de los puntos de entrada Calexico y El Paso en Texas, y San Isidro en California.