El Papa Francisco dijo el sábado que los problemas de la migración nunca se resolverían con barreras físicas, sino que se necesitaría justicia social y corregir los desequilibrios económicos del mundo.
Francisco, que comenzó una visita de dos días a Marruecos, también respaldó los esfuerzos del rey marroquí Mohammed VI para difundir una forma moderada del Islam que promueve el diálogo interreligioso y rechaza cualquier forma de terrorismo o violencia en nombre de Dios.
En los últimos meses, la migración se ha puesto nuevamente al frente de los debates políticos nacionales en varios países del norte de África y de Europa y en Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió cumplir su promesa de campaña de construir un muro a lo largo de la frontera sur y el viernes amenazó con cerrarla la próxima semana si México no impide que los inmigrantes lleguen a Estados Unidos.
"El tema de la migración nunca se resolverá levantando barreras, fomentando el miedo a los demás o negando la ayuda a quienes aspiran legítimamente a una vida mejor para ellos y sus familias", dijo Francisco en la ceremonia de bienvenida.
"También sabemos que la consolidación de la paz verdadera viene a través de la búsqueda de la justicia social, que es indispensable para corregir los desequilibrios económicos y la inestabilidad política que siempre han tenido un papel importante en la generación de conflictos y en la amenaza a toda la humanidad", agregó el pontífice.
Marruecos se ha convertido en un punto de salida clave para los migrantes africanos que intentan llegar a Europa después dela represión que cerró o limitó las rutas a otros lugares.
Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, Francisco viajó en un "papamóvil" mientras el rey iba su lado en otro vehículo. En un momento dado, un hombre corrió hacia el auto del rey, pero fue detenido por guardias mientras la caravana continuaba su trayecto.