La primera dama de EEUU, Melania Trump, visitó el jueves una instalación fronteriza donde están detenidos niños inmigrantes un día después de que su esposo, el presidente Donald Trump, firmó un decreto para mantener unidas a las familias que crucen de forma ilegal la frontera entre México y Estados Unidos.
"Ivanka tiene una opinión muy clara. Mi esposa tiene una opinión muy clara al respecto. Yo tengo una opinión muy clara. Creo que cualquier persona con un corazón tendría una opinión muy clara. No nos gusta ver a familias separadas", dijo Trump el miércoles, en referencia a su hija y a la primera dama.
El viaje a Texas fue la aparición pública de más alto perfil de la primera dama desde que fue sometida a una cirugía en un riñón el 14 de mayo, que hizo que estuviera fuera de actividades públicas por varios días.
La primera dama se reunió con funcionarios y empleados en la instalación donde hay 55 niños de entre 12 y 17 años. Seis de ellos fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera, dijeron autoridades a los periodistas.
La señora Trump se sentó en una mesa en el centro de niños Upbring New Hope y escuchó la explicación de los encargados sobre el buen trato que se le da a los menores. Hizo muchas preguntas, buscando garantías de que están siendo bien cuidados.
Más tarde, fue a una sección de la instalación donde los niños tienen dormitorios y le dijeron que tienen sus propios cuartos.
"Me alegro estar acá y espero ver y reunirme con niños, pero en primer lugar déjenme comenzar por reconocer a cada uno de ustedes y agradecerles por todo lo que hacen, por su heroico trabajo que hacen cada día y lo que hacen por esos niños", dijo Melania Trump.
"También me gustaría preguntarles cómo puedo ayudar a que estos niños se reúnan con sus familias a la brevedad posible", agregó.
(Reuters)