El gobierno de Estados Unidos destacó en un comunicado de prensa que este viernes se conmemora el 32 aniversario de la masacre de la Plaza Tiananmén.
Dicha Plaza en la ciudad de Beijing ha pasado a ser sinónimo de las brutales acciones del Gobierno comunista de China, que en 1989 silenciara a decenas de miles de personas que abogaban por “tener voz” en el gobierno y ejercer sus derechos humanos y sus libertades fundamentales, indicó el texto firmado por el secretario de Estado, Antony Blinken.
Las víctimas de la Plaza Tiananmén tenían un pedido noble y simple: que se reconocieran y respetaran los derechos humanos que se encuentran encumbrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Pero en lugar de escuchar sus pedidos con dignidad y un debate abierto, las autoridades de la República Popular China respondieron con la violencia, señaló el comunicado.
La valentía de los individuos que se mantuvieron “hombro con hombro” en aquel 4 de junio, precisó Blinken, “nos recuerda que nunca debemos cesar en la búsqueda de la honestidad y la transparencia sobre los acontecimientos de aquel día, incluyendo un total recuento de los asesinados, de los detenidos y de los desaparecidos”.
Estados Unidos continuará del lado del pueblo de China en su demanda de que el gobierno respete los derechos humanos y honre el sacrificio de quienes perecieran hace 32 años, así como de los valientes activistas que en la actualidad se esfuerzan por lograr la libertad y la democracia, a pesar de la constante represión del gobierno comunista, concluyó el comunicado.