Once países del hemisferio occidental, entre los que figuran Estados Unidos, Chile y Argentina, expresaron este viernes su "categórico" rechazo a la sentencia dictada el jueves por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que avala el supuesto triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, han advertido que "sólo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela", en una nota que suscriben también Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Según los países firmantes, la sentencia del Supremo "pretende convalidar los resultados sin sustento" emitidos por el Consejo Nacional Electoral, órgano al que siguen reclamando la publicación de las actas que acreditarían la victoria de Maduro, puesta en duda por la oposición venezolana y por la mayor parte de la comunidad internacional.
Por ello, han prometido que seguirán "insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano", si bien en la nota no han aludido a la posible victoria del principal candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia.
Los países que suscriben este llamamiento han aprovechado además para expresar su "profunda preocupación" por las violaciones de los Derechos Humanos que se estarían perpetrando en Venezuela contra los ciudadanos que reclaman "pacíficamente" el "respeto al voto de la ciudadanía" y el "restablecimiento de la democracia".
El TSJ, controlado por el chavismo, dio el jueves como vencedor de las elecciones a Maduro e instó a la Fiscalía a investigar los posibles delitos cometidos por los líderes opositores, que han difundido documentos para contrarrestar las estadísticas oficiales y demostrar la supuesta victoria de González Urrutia.
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