Los presidentes de Chile, Uruguay, Paraguay y Guatemala criticaron duramente este jueves al gobierno de Venezuela por intentar ratificar los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio por medio del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
“Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude”, afirmó el mandatario chileno Gabriel Boric en sus redes sociales. “El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia”.
“No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra”, subrayó Boric.
Acerca de la política de su gobierno, fue claro: Chile no reconoce este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía.
También se refirió a su visión de lo que es la izquierda y las metas de su propio gobierno. “La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere. Un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de su pueblo construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro por sobre polarización”.
“Hacia allá caminamos en Chile. Mis respetos a todo el pueblo venezolano que lucha por la democracia, la justicia y la libertad”, concluyó Boric.
Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, se pronunció de forma escueta, pero en concordancia con su colega chileno.
“El régimen de Maduro confirma lo que la comunidad internacional viene denunciando: el fraude. Una dictadura que cierra todas las puertas a una vida institucional y democrática de su pueblo. No debemos callar ni cesar en defensa de la causa venezolana”, recalcó el mandatario.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, dijo que lamenta profundamente "la decisión del Gobierno de Venezuela de avanzar “en la ratificación de resultados electorales que no reflejan la voluntad del pueblo venezolano”.
“Es inaceptable pretender validar ganadores sin que exista una revisión exhaustiva e independiente de los votos”, aseveró Peña en la plataforma X.
Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, dijo que el "el régimen de Maduro no es democrático y no reconocemos su fraude".
Reacciones de organizaciones civilistas
Juanita Goebertus, directora de la división de las Américas de Human Rights Watch (HRW), dijo que la decisión del TSJ es un “burdo intento por encubrir judicialmente el fraude electoral” y subrayó que es un organismo que “no es imparcial ni independiente”, por lo que aseguró que la comunidad internacional debe seguir exigiendo una verificación creíble por parte de un “tercero imparcial”.
WOLA, una organización en Washington, DC, que promueve los derechos humanos en las Américas, también instó a la comunidad internacional a continuar solicitando una verificación “transparente e independiente” y a respetar la voluntad del pueblo venezolano.
“La decisión del TSJ de respaldar los resultados del Consejo Nacional Electoral sin la evidencia necesaria demuestra su falta de independencia e imparcialidad”, dijo Carolina Jiménez, presidenta de WOLA.
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