El dólar alcanzó el lunes nuevamente la barrera de los 200 pesos cubanos (CUP) en el mayoritario mercado informal de la isla, una tasa -la más alta desde que hay registros- que ya tocó en octubre pasado según el indicador oficioso de referencia.
Esta marca en el índice del medio independiente El Toque, el referente en este ámbito para economistas y medios, no es un hecho menor. El mercado informal es donde muchos cubanos se surten de dólares para migrar y la divisa refugio frente a la fuerte inflación que sufre Cuba.
Frente a la estabilidad del cambio oficial -a 24 CUP por dólar para las personas jurídicas y unos 120 por dólar para las personas naturales y el sector minorista- el peso ha mostrado una tendencia bajista en la calle en los últimos meses.
Los economistas independientes subrayan que este fenómeno se ha notado perfectamente desde la entrada en vigor -a inicios de 2021- de la conocida como Tarea Ordenamiento, la mayor reforma monetaria en décadas, con el fin -frustrado- de acabar con la dolarización de la economía.
Entonces desapareció el peso convertible (CUC), en paridad con el dólar, y se abrió un mercado paralelo de divisas, que desde entonces no ha dejado de ganar presencia.
Un año después, el cambio en la calle se ubicaba en los 65 CUP por dólar. Muy lejos de los 200 actuales.
SITUACIÓN DISTINTA
Pero la situación de hoy es diferente a la de octubre pasado, cuando se rompió por primera vez la barrera de los 200, describe a EFE el economista cubano Pavel Vidal, profesor en la Universidad Javeriana de Cali (Colombia).
En aquellos días, recuerda, había un fenómeno de "especulación" después de que el Banco Central de Cuba cambiara en agosto la tasa para personas naturales de 1 dólar por 24 CUP a los alrededor de 120 CUP por billete verde, en línea con la que mostraba El Toque en esas fechas.
Para Vidal, entonces hubo una "sobrerreacción del tipo de cambio". Ahora la situación responde a factores de fondo como la "recuperación incompleta después de la pandemia, sobre todo del turismo y los desequilibrios macroeconómicos, como el déficit fiscal".
En 2022, después de que el dólar tocase los 200 CUP, su cotización se debilitó con fuerza en los días siguientes. Sin embargo, Vidal cree que en esta ocasión "lo más probable" es que la tasa "pueda seguirse ubicando por encima de los 200" en un futuro próximo.
FACTOR MIGRATORIO
Otra diferencia con respecto al año pasado es la migración, sobre todo a EEUU En 2022, en una oleada sin precedentes, cerca del 3 % de la población de Cuba emigró a ese país.
Pero estos flujos -aunque aún altos- han bajado en los últimos meses, tras el anuncio de una nueva política migratoria en EEUU que promueve que los cubanos -así como haitianos, nicaragüenses y venezolanos- opten por un permiso especial a través de un "patrocinador" que les financie su estancia.
Para Mauricio de Miranda, profesor titular e investigador de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali (Colombia), esto es uno de los factores que incide en la tasa cambiaria. "Hay escasez de dólares y una altísima demanda de dólares", argumenta a EFE.
En un nuevo intento por retener divisas en el sector financiero, el Gobierno anunció en abril que, después de dos años, los bancos cubanos volverían a aceptar depósitos de dólares en efectivo.
Los expertos vieron en ese movimiento una contradicción al espíritu de la reforma monetaria que buscaba, precisamente, lo contrario: detener la dolarización.
Uno de esos críticos fue De Miranda, quien recuerda a EFE que en "el mercado nacional (cubano) el dólar sigue siendo moneda de cambio para resolver muchas cosas".
"Mientras el mercado nacional cubano siga ofreciendo bienes importantes en divisas extranjeras, el peso cubano no se va a recuperar", advierte.
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