El Estado cubano, "enemigo" de una prensa independiente, ejerce sobre ésta un aparato "legal abrumador" para "amordazar e impedir" su desarrollo con una represión preventiva a través de leyes de control económico y
político.
Así se desprende de un informe preliminar hecho público este sábado en Ciudad de Guatemala, en el marco de una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en el que se critica que se emplee a la Seguridad del Estado "en el hostigamiento" de los profesionales de los medios a través de sustracción de recursos y "arrestos breves" que les impiden hacer su trabajo.
Ante estas situaciones, los profesionales de la comunicación, que muchas veces no saben qué hacer para defenderse legalmente, se dan de bruces con el aparato judicial, controlado por el Ministerio del Interior cubano, que "solidifica el ambiente de impunidad".
Entre los hechos más graves en este período, la SIP destaca en su informe:
- Cárcel para el periodista y activista camagüeyano Fernando Vázquez Guerra por un delito económico diseñado para él.
- Cárcel para el político Eduardo Cardet y el grafitero El Sexto (este ya liberado) por expresarse en público sobre la muerte de Fidel Castro.
- Amenaza de cárcel por otro delito económico prediseñado contra Karina Gálvez, del consejo de redacción de la revista Convivencia, cuya sede está amenazada de decomiso.
- Cadenas interminables de citaciones policiales o laborales, siempre promovidas por la Seguridad del Estado, para interrogatorios y amenazas contra la mayoría de los miembros del staff y colaboradores de las revistas Convivencia y La Hora de Cuba.
- Acusación penal por "propaganda enemiga" a Henry Constantín, vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información para Cuba, y amenazado con "15 o 20 años de prisión" si no deja de publicar ,y una acusación por "usurpación de capacidad legal" que le prohíbe salir del país.
Código Penal, el más "agresivo" contra la prensa
Las leyes cubanas contienen numerosos frenos a la libertad de prensa e información, pero el Código Penal, que data de 1987 -con ligeras modificaciones posteriores- es el más "agresivo" en este sentido, pues contiene 10 artículos que "amenazan el trabajo de la prensa".
Entre ellos destaca el artículo 103, sobre "Propaganda Enemiga", lo que constituye "la amenaza más fuerte", y otros en los que se penaliza "la pertenencia formal a un equipo de trabajo, la búsqueda de información, la identificación como periodista en caso de no poseer título, y la publicación, impresión, distribución y comercialización del material periodístico".
El informe tilda de "grave" el caso de los estudiantes de periodismo, a los que se les exige ser militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y a los que se les incentiva para realizar "operaciones de ciberacoso" contra cuentas de Facebook de periodistas independientes.
Sobre acceso a la información, el Código Penal y otras disposiciones restringen la obtención y publicación de información por lo que "el secretismo es política de Estado", de manera que solo es posible hallar datos ya publicados por el propio Estado.
Internet, un lujo controlado por el Estado
La organización señala que internet y el servicio de telefonía celular, siguen siendo servicios muy caros, controlados por el monopolio estatal ETECSA y espiados por las autoridades. Ambos servicios, indica el informe "exigen al usuario suministrar previamente sus datos personales a ETECSA, que crea la cuenta de acceso".
La SIP recuerda que "el contrato de internet y el de telefonía celular contienen advertencias al usuario de que perderá el servicio si viola "las normas de comportamiento ético que promueve el Estado cubano" o usa los servicios "contra la moral, el orden público, la seguridad del Estado", respectivamente".
El informe subraya que en los últimos meses "ha aumentado el número de páginas webs informativas bloqueadas por las autoridades, como los portales diariodecuba.com, cubanet.org y cibercuba.com, sumados a lista que ya incluía a 14ymedio.com, martinoticias.com, cadal.org, entre otras".
Los métodos usados para repimir a la prensa
Las maneras de hostigamiento más frecuentes citadas en el informe de la SIP son las siguientes:
- Encarcelamiento prolongado, acompañado de juicios prefabricados.
- Detenciones por horas o pocos días, generalmente para impedir la cobertura de algún evento o hecho por parte del periodista arrestado.
- Citaciones para interrogatorios y amenazas.
- Provocaciones violentas, como la sufrida por el comunicador Lázaro Yuri Valle Roca.
- Prohibiciones de salir de sus viviendas bajo amenaza de arresto.
- Sustracciones, retenciones o decomisos de sus medios de trabajo, especialmente laptops y teléfonos celulares.
- Revisiones e interrogatorios por funcionarios de Aduana, Inmigración y la Seguridad del Estado en los aeropuertos.
- Allanamientos de viviendas.
- Amenazas de diversa índole e intimidaciones a la familia.
- Acusaciones penales.
Puede leer aquí el informe preliminar completo: http://www.sipiapa.org/notas/1211247-cuba
(Con información de la SIP y EFE)