Agentes del Ministerio del Interior se mantienen acosando a los manifestantes de las recientes protestas populares, ocurridas en diferentes poblaciones de la isla seriamente afectadas por cortes de electricidad y la falta de agua y alimentos, informaron a Radio Televisión Martí varios periodistas independientes y activistas de derechos humanos.
Para el régimen comunista, las manifestaciones de esa población agobiada por el agravamiento de sus condiciones de vida, son delitos que atentan contra el orden público y la tranquilidad ciudadana y deben ser castigados con todo el peso de la ley.
La fuerzas represivas del MININt se han dirigido a los pueblos y ciudades donde se han dado las protestas.
En Villa Clara se reportan arrestos en la ciudad de Caibarién, donde los detenidos están en espera de juicio, al igual que en la localidad de Placetas.
En esta provincia también han apresado a varias personas en Remedios y la ciudad de Santa Clara, según informó el comunicador independiente Guillermo del Sol.
“Hay un número considerable de personas detenidas por las protestas de los apagones. En el caso de Caibarién, hay nueve, seis hombres y tres mujeres, una de ellas se llama Lisbery García, se le acusa de incitación a delinquir a través de las redes sociales, presuntamente por convocar a las personas para que salieran a protestar a la calle", explicó.
"En el caso de Placetas, permanecen detenidas 13 personas; en Remedios también hay detenidos y en la ciudad de Santa Clara, obtener información precisa es un trabajo muy arduo porque las familias no quieren identificar a sus presos, pero tenemos que seguir insistiendo hasta que logremos identificarlos a todos”, agregó el periodista.
En Cienfuegos permanecen detenidas personas que estuvieron en las del poblado de Covadonga y también ha habido arrestos en Aguada de Pasajeros, señaló el activista Luis Alberto de la Nuez, coordinador nacional de Movimiento Reflexión y Reconciliación (MRR).
“En el poblado de Covadonga hay 20 detenidos y en Aguada de Pasajeros, hay factores de la brigada de respuesta rápida recorriendo los barrios, en especial, el asentamiento La Comunidad, implantando el terror ciudadano”, dijo el opositor.
El acoso ha sido notable en la ciudad de Puerto Padre, Las Tunas, específicamente en el reparto Armando Silva, donde muchos de los residentes que protestaron tocando cazuelas han sido cuestionados por la Seguridad del Estado.
Algunos fueron multados y otros enfrentarán procesos judiciales, advirtió el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Vladimir Martín Castellanos.
“Todo está en falta en este país y tú tienes que estar callado, no puedes protestar pacíficamente, porque enseguida comienza la represión en contra de quienes reclaman derechos", denunció.
"Es multa, es cárcel, esa es la situación que tenemos acá en estos momentos”, destacó el opositor.
La Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) envió el lunes una carta al director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alertando del acoso en contra de varios sindicalistas independientes tras las protestas populares.
La denuncia destaca los casos de Kety Martínez Díaz y su esposo, el sindicalista independiente Iván Guerra Hernández, hostigados por la policía política luego de las protestas en Boca de Jaruco, Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque, y el de la periodista sindical Yunia Figueredo Cruz, de La Habana.
“Yo lo único que hice fue publicar lo que estaba sucediendo en el momento y debido a eso, fui citado por la policía. Luego de dos noches de guardia en mi trabajo, tuve que asistir a una citación de la policía, mi esposa también fue citada, y al igual que en mi caso, también fue amenazada con privación de libertad y demás", relató Guerra Hernández.
"Vivimos en una dictadura y ese es el resultado, lo único que hice fue denunciar que tres personas del pueblo habían sido reprimidas y además que, tras terminar la protesta, las autoridades desplegaron fuerzas policiales, boinas negras en el pueblo, intimidando a la población”, concluyó el sindicalista.
A continuación, el texto íntegro de la carta de ASIC a la presidencia de OIT
Sr. Gilbert F. Houngbo
Director General Organización Internacional del Trabajo Departamento de Normas Internacionales del Trabajo Oficina Internacional del Trabajo CH 1211Ginebra 22-Suiza houngbo@ilo.org | normes@ilo
Apreciado Director General:
Nos dirigimos a usted nuevamente para informarle sobre nuevos actos represivos contra miembros de nuestra organización sindical independiente, la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), con el ruego sea puesto de conocimiento del Comité de Libertad Sindical para que pasen a formar parte del Caso No. 3271, de ASIC vs. Estado cubano, por violación al Convenio núm. 87.
Antes de pasar a relatar los hechos, la mayor preocupación que surge por lo acontecido se basa tanto en la reincidencia sistemática del régimen en conculcar el derecho fundamental de libertad sindical y las amenazas de privación de libertad a las víctimas, como el síntoma de ampliación de la represión a los miembros de la ASIC.
El domingo 16 de octubre el secretario provincial de la ASIC Iván Guerra Hernández y su esposa Kety Martínez Díaz fueron citados a la unidad policial del municipio Santa Cruz del Norte, en la provincia Mayabeque.
Durante el interrogatorio efectuado por un oficial del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) vestido de civil, el agente amenazó al sindicalista con encarcelarlo y le levantó un acta de advertencia.
En el caso de su esposa, quien no es miembro de la ASIC, el gendarme la interrogó por separado y le advirtió que su esposo iría a la cárcel por su activismo y especialmente por sus comentarios en las redes sociales.
Por otra parte, en la mañana del lunes 17 de octubre, al salir de su vivienda en La Habana, la periodista sindical Yunia Figueredo Cruz fue detenida por un auto patrullero en el que viajaban dos agentes de la Policía Nacional revolucionaria (PNR) uniformados y dos agentes del DSE vestidos de civil.
La condujeron a la unidad de la policía del reparto Siboney en el municipio capitalino de Playa, donde fue interrogada por tres agentes del DSE, entre ellos el jefe que se identificó como el “coronel Cosme”.
Luego de varias amenazas, le fue levantada un acta de advertencia y fue liberada, después de cuatro horas de arresto injustificado, sin cargos aparentes. Desde hacía más de una semana Yunia estaba siendo hostigada y acosada por agentes del DSE, quienes la visitaron en tres ocasiones en su casa proponiendo encontrarse en una unidad policial.
Estas acciones constituyen una inaceptable violación a los derechos laborales y humanos fundamentales de los activistas citados y de la esposa de Iván Guerra y, tal como afirmado, un peligroso precedente en la tendencia de ampliar hacia la base de la organización las acciones represivas para intimidar y tratar de desarticular la ASIC.
A la espera de la atención que pueda prestarle a esta nueva denuncia, aprovechamos la ocasión para reiterarle nuestros sentimientos de estima y consideración.
De Usted, muy atentamente, Iván Hernández Carrillo Secretario.
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