El régimen cubano demostró una vez más que no dialoga con sus críticos y que no respeta siquiera los acuerdos con los que se comprometió la noche del viernes con una representación de 30 de los cientos de manifestantes que permanecieron apostados durante todo ese día frente al Ministerio de Cultura en El Vedado, La Habana.
“Yo no soy miembro del Movimiento San Isidro. Tengo sentimientos encontrados con sus reglamentos y estructura como grupo, pero apoyo, conscientemente y enérgicamente, su derecho a expresarse, su derecho a expresar su arte de la manera en que quieran, me guste o no lo que hagan”, dijo a Radio Televisión Martí el cineasta Ricardo Figueredo.
“Yo fui al Ministerio de Cultura porque hace mucho tiempo que se necesita un diálogo con los artistas y no solamente con los independientes, con todos”, puntualizó el director de “Despertar”, un documental censurado en la Muestra de Cine Joven de 2012 que realizara junto a Anthony Bubaire.
En referencia al coordinador del Movimiento San Isidro (MSI), Luis Manuel Otero Alcántara, Figueredo acotó que dentro de publicaciones oficialistas hay artículos sobre su obra, tiene un carné de la ACAA (Asociación Cubana de Artesanos Artistas), otro de la AHS (Asociación Hermanos Saíz). “Es un tipo que ha participado y que lo han ido apartando de esas filas”.
El viceministro Fernando Rojas, junto a delegados de la Asociación Hermanos Saíz y de otras instituciones convino en examinar con urgencia la situación del rapero preso Denis Solís y de Otero Alcántara, abrir un canal de diálogo con los artistas independientes y organizar una agenda de trabajo múltiple con todos los artistas cubanos.
“Me sorprendió cuando [las autoridades] aceptaron las condiciones para hablar, me sorprendió mucho que pudiera entrar Tania Bruguera”, mencionó Figueredo, y añadió que considera un logro que el grupo de 30 representantes elegido por los manifestantes entrara a hablar “de tú a tú” con el viceministro.
“Viceministro que fue el que tronchó el [Festival de la] Rotilla, que ha conminado, cuando no está de acuerdo con alguien, a fajarse en un parque. No iba a transar, entre otras cosas porque no tiene poder para hacerlo”, recalcó el artista.
Agregó que eran muchos los efectivos militares desplegados en los alrededores del MINCULT “y te confieso que con muchas ganas de caernos arriba y aplastarnos”.
Pocas horas después, el mismo viceministro Rojas compareció en la Televisión Cubana, afirmando que el encuentro acabó siendo "una discusión entre compañeros revolucionarios".
A la vez, todos los medios de difusión oficiales, incluyendo blogs y sitios web, han comenzado una campaña de denigración contra el Movimiento San Isidro y los participantes de la protesta.
“El descrédito es algo que sabíamos que iba a pasar. Si toda la vida lo han hecho, a todo el que ha tenido una opinión en contra del [gobierno] de este país, siempre se esgrimen los mismos criterios: que están pagados por el imperialismo. Eso siempre va a ser así”, piensa el cineasta.
En ese sentido, la escritora y periodista independiente Yania Suárez dijo a nuestra redacción que es muy “escéptica con respecto al diálogo con el régimen”.
“A mí me interesa más lo que estaba pasando fuera del Ministerio de Cultura que dentro: El chispazo había sido la indignación por las injusticias hacia el Movimiento San Isidro, pero lo ocurrido trascendió ese hecho y también las demandas del movimiento. O sea la gente estaba ahí por su libertad, porque ya estamos cansados de que nos machaquen, nos censuren, nos repriman. Lo bueno que tiene esto que está ocurriendo es que puede repercutir y convertirse en algo nacional. Creo que eso es lo que deberíamos capitalizar”, subrayó la autora.
Asimismo señaló que mientras los jefes culturales ofrecían diálogos y revisiones a los casos del rapero encarcelado Denis Solís y los huelguistas del MSI, Otero Alcántara y Maikel Castillo El Osorbo, la policía echaba spray pimienta a otros muchachos que trataron de llegar a la protesta.
[Los funcionarios de Cultura] “no pueden decidir nada. No tienen poder ni para censurar tampoco porque ellos mismos están bajo la censura”, destacó Suárez.
Por otro lado, varios de los activistas que estuvieron atrincherados en la sede del Movimiento San Isidro en la Habana Vieja rechazaron la reunión con los personeros del régimen, entre ellos el artista Yaser Castellanos:
“Si llevamos una pila de años en eso. ¿Cómo es posible que hayan salido de ahí con promesas?
La Asociación Hermanos Saíz acordó hacer una disculpa pública por la declaración hecha días antes contra Otero Alcántara y el Movimiento San Isidro y presuntamente, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, se reunirá la próxima semana con un grupo de artistas.
Sin embargo, el gobernante Miguel Díaz Canel escribió en twitter que San Isidro es “el espectáculo imperial para destruir nuestra identidad y volvernos a someter. Todos esos planes serán derrotados”.