Cuantiosas pérdidas en equipos electrodomésticos enfrentan los cubanos como resultado de los prolongados apagones en la mayoría del territorio nacional.
Consumidores en toda la isla se quejaron a Martí Noticias de que el Estado no les vende protectores de voltaje para preservar sus refrigeradores, ollas arroceras, televisores, ventiladores y cocinas eléctricas de los constantes cortes eléctricos.
La Unión Eléctrica de Cuba, entidad estatal responsable de estas interrupciones no retribuye a los usuarios cuyos equipos han sufrido roturas.
El Estado tampoco dispone de servicios de reparación a precios asequibles. Por tanto, los dueños de equipos tienen que enfrentar la reparación con sus propios recursos.
“Es un quitaipón que casi siempre se quema el relay o se quema la máquina y así es como han colapsado decenas y decenas de refrigeradores, que es incontable la cantidad. Pasa lo mismo con las neveras, con las ollas...”, dijo desde la ciudad de Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol.
La ama de casa Laidys Tabares aseguró que en Camagüey, donde ella vive, "se rompieron muchos refrigeradores y neveras".
"Eso tienen que arreglarlo mecánicos particulares y por supuesto, los precios están en el cielo”, agregó.
Dámaso Alberto Fernández residente en San Andrés, aseguró que en su zona tampoco hay forma de reparar los equipos dañados por los apagones y que ninguna entidad del Estado se hace responsable por las pérdidas.
“No lo paga nadie, no les interesa que lo poco que tenga cada familia de equipos electrodomésticos pues que se le rompan, como también hablo de los fogones eléctricos”, dijo.
En los Palacios, Pinar de Río, el campesino Esteban Ajete Abascal constató que en el taller de reparaciones de un amigo suyo había numerosos televisores y otros equipos dañados por los apagones recientes.
El comunicador independiente Adriano Castañeda, en la ciudad de Sancti Spíritus, se refirió al alto costo de la reparación de un equipo tan indispensable como el refrigerador.
"El gobierno local no tiene un taller que brinde este servicio, por ejemplo, reparar un refrigerador está por los 40.000 pesos, moneda nacional, más el gas como 10.000 pesos", afirmó.
También Teresa Miranda Céspedes, desde Mayarí, Holguín, confirmó que en su pueblo “se han quemado cantidad de equipos, que no hay cómo reponerlos".
"Ellos no responden, ellos no se responsabilizan con eso, Aquí no hay dónde arreglar nada”, declaró la señora apuntando a los causantes de las roturas.
Desde Sagua de Tánamo, Alfredo Álvarez Leyva indicó que allí se han dañado hasta las bombas eléctricas de extracción del agua, pero en el caso de los electrodomésticos cada quien debe correr con sus propios gastos de reparación.
“Al que se le quema, se le quemó y ya. Tiene que arreglarlo”, sentenció.
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