Un total de 9,827 cubanos ingresaron a Estados Unidos por los diferentes puntos fronterizos del país en enero último, según estadísticas del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) que muestran un alarmante incremento de estos casos.
Solo en los primeros cuatro meses del año fiscal en curso, que comenzó el 1 de octubre pasado, un total de 30,763 cubanos arribaron al país de forma irregular.
El flujo de migrantes cubanos muestra una curva ascendente que supera con amplitud la del año anterior, cuando 39,303 nacionales de la isla entraron a territorio estadounidense.
La frontera sur de EEUU, que bordea los estados mexicanos de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, es la más porosa al servir de punto de entrada a miles de cubanos que salen de la isla rumbo a Centroamérica, y emprenden camino hacia el norte.
El aumento se debe en parte a la decisión del gobierno de Nicaragua que desde noviembre levantó la obligatoriedad de visado para los antillanos.
Mientras, más de 90 mil cubanos esperan concluir la tramitación necesaria bajo el Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano (CFRP, por sus siglas en inglés), dilación generada por el cierre de los servicios consulares en la Embajada de EEUU en La Habana en 2017.
En referencia a un reporte de la agencia Reuters que afirmaba este martes, citando fuentes cercanas al tema sin identificar, que funcionarios estadounidenses anunciarían este jueves la decisión de aumentar el personal en la sede diplomática en Cuba y la reanudación de los servicios consulares, un portavoz del Departamento norteamericano de Estado dijo a Radio Televisión Martí:
"La Administración se comprometió a explorar opciones para garantizar la dotación de personal en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana para facilitar las relaciones diplomáticas y con la sociedad civil, así como la prestación de servicios consulares, mientras mantiene un plan adecuado de seguridad”.