La carencia de alimentos ha obligado a las personas en Las Tunas a permanecer en largas colas, con poco cuidado de mantener el distanciamiento social ordenado por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio con COVID-19.
El diario provincial Periódico 26 publica fotografías que muestran a las personas amontonadas en las colas sin guardar distancia y reconoce que tal panorama es alarmante:
"El corazón de la urbe y otras zonas se vuelven un hervidero de transeúntes, de carros, motos, bicicletas y un ajetreo que por momentos nos traslada a otros tiempos; tiempos sin el SARS-CoV-2".
Además indica que "abundan las colas para los cajeros automáticos, los bancos, el Telepunto, la adquisición de los surtidos por núcleo, en la Western Union y para recoger las compras de TuEnvío".
El diario dice que algunos "salen impelidos por la necesidad o ante una urgencia muy puntual; otros, la verdad, desandan en busca de “no sé qué” o para "romper la letanía" del confinamiento.
Sin embargo, un testimonio recogido por Radio Televisión Martí da cuenta de que en realidad las personas desafían las normas de aislamiento para procurarse alimentos.
“Estamos en una crisis peor que la que teníamos. No hay jabón, no hay detergente. Es todo molesto. Hay que esperar a ver si un día sacan un poquito. Mucha gente se queda sin adquirir esos productos. Tienen que estar velando si vuelven otro día a sacar y lo puedes adquirir en una cola grandísima de estas, arriesgándose todo el tiempo a adquirirla la pandemia, el COVID-19”, dijo desde Puerto Padre, Las Tunas, Vladimir Martín Castellanos.
El activista llamó la atención sobre la escasez de arroz, un producto habitual en la mesa de los cubanos.
“El arroz momentáneamente no hay en ninguna parte, con lo que dan por la canasta, que a principios de mes lo despachan o a final del mes anterior, eso es lo único que hay. A los 10 días que tú lo compras, ya se te terminó porque no alcanza para el mes entero”, indicó y dijo que la asignación es solo de cinco libras para el mes entero.
Martín Castellanos enumeró otros alimentos que también están en falta: "La carne de puerco cuando aparece con los particulares la están vendiendo a 50 pesos. Todos los demás productos están perdidos, es ahora por lo que llega por la libreta de abastecimiento que hay acá. La vianda aparece un poco: yuca un poquito, burro (plátano) un poquito, y cuando aparece hay que ir a los mercaditos a hacer tremendas colas”.
El Periódico 26 alerta que "ya muchos ni guardan la debida distancia en las colas, o conversan sin cesar mientras esperan para adquirir un producto".
El diario menciona indisciplinas sociales que se acentúan "al interior de los barrios" y habla de otras como andar sin nasobuco y ponérselo sólo cuando la policía está cerca.
[Con reporte de Ivette Pacheco]