El enviado especial estadounidense para Corea del Norte planea retirarse el viernes, dijo el Departamento de Estado, horas después de que el presidente Donald Trump rechazó nuevamente la posibilidad de sostener negociaciones con Pyongyang para resolver la crisis nuclear a menos que se cumplan ciertas condiciones.
Joseph Yun, nacido en Corea del Sur y un firme partidario de un acercamiento de Washington con Pyongyang, ha liderado los contactos estadounidenses con Corea del Norte buscando lograr una diplomacia directa desde que fue nombrado por el expresidente Barack Obama en 2016.
La salida de Yun dejará al Departamento de Estado sin un funcionario que lidere las políticas sobre Corea del Norte, en momentos en que Pyongyang sostiene que estaría dispuesto a negociar con Washington tras un periodo de contactos diplomáticos con Corea del Sur durante los Juegos Olímpicos de Invierno.
La autoridad del enviado especial para establecer un acercamiento con Corea del Norte parecía haberse menoscabado por desacuerdos surgidos entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado bajo la presidencia de Trump.
"Él era escéptico y desde el comienzo estuvo preocupado por la postura más severa de la Casa Blanca hacia Corea del Norte", dijo a Reuters un alto funcionario surcoreano, que pidió mantenerse en el anonimato por lo delicado del tema.
Otro alto funcionario surcoreano sostuvo que a Yun "se le agotó el impulso" ante las crecientes tensiones entre la Casa Blanca -que lleva adelante una campaña de "presión máxima" sobre Corea del Norte - y el Departamento de Estado, que apoya los esfuerzos de Seúl por retomar contacto con Pyongyang.
Aunque su desempeño fue elogiado públicamente por el Departamento de Estado, un alto funcionario del Gobierno dijo que no echarían de menos a Yun porque solía contradecir las políticas de Trump, mientras que la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders se negó a responder preguntas sobre el retiro deldiplomático.
Yun, un veterano diplomático con 32 años de carrera, dijo a medios estadounidenses que su decisión de retirarse era personal y que el secretario de Estado Rex Tillerson había intentado persuadirlo para que se quedara en el cargo. "Realmente es mi decisión. El momento es el apropiado", declaró a CBS News.
(Reuters)