Familiares del preso político Francisco Rangel Manzano han recibido una sola llamada de su parte tras ser trasladado, la semana pasada, desde la cárcel Combinado del Sur a la prisión de Agüica, ambas en la provincia de Matanzas.
Regla Burunate, esposa de Rangel Manzano, dijo a Radio Martí que el traslado de prisión tiene como objetivo alejarlo del opositor Félix Navarro, encarcelado también a raíz de las protestas del 11 de julio y quien lleva a cabo una prolongada huelga de hambre.
“A Francisco lo trasladaron para Agüica. Una sola llamada, después que lo trasladaron. Al segundo día me llamó; pocas palabras, un minuto: que lo habían trasladado para Agüica y que el veintidós le podía llevar la jaba. Más nada yo he sabido de él”, declaró Burunate.
Según la esposa del prisionero político, la última llamada de Manzano debió ser el pasado martes 14 de septiembre, y alcanzó solamente para avisarle de la fecha en podían llevarle los suministros básicos permitidos a los reclusos, conocidos como “la jaba”.
Burunate aseguró a Radio Martí que el traslado de su esposo se debe a la situación de Félix Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, en el cual también milita Francisco Rangel Manzano y que, según las informaciones recibidas, se mantiene en una prolongada huelga de hambre.
“Yo me imagino que para tenerlo lejos de lo que está pasando Félix”, alegó Burunate. La activista agregó que su esposo no le dijo "absolutamente nada”, refiriéndose a los motivos del traslado y al estado de Navarro.
“Ese es el precio que pagamos los opositores”, fue la respuesta de Rangel Manzano a su esposa, a lo cual ella respondió: “Eso no es precio por nada porque, ¿qué tú hiciste para estar ahí?”, momento en que, afirmó la activista, le “retiraron el teléfono” a su esposo.
“Es un abuso, como lo hicieron con Félix y lo han hecho con la mayoría de todos los manifestantes que se pronunciaron ese día (11J). Eso es un abuso, y ellos tienen que pagarla”, concluyó Burunate.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)