El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que hay jóvenes en Cuba que no tienen un “proyecto de vida” y que esta es una de las causas de la emigración. Activistas de la sociedad civil están de acuerdo con ese planteamiento, pero culpan al gobierno por esa realidad.
“Que le duele a uno, que haya jóvenes que no encuentren que su proyecto de vida lo puedan desarrollar en el país y tengan que emigrar. Pero no es solo eso, eso es generalizar. Hay personas que quieren probarse en otro mundo, que quieren demostrar que no están rompiendo con su patria, que sus aspiraciones son, también, mejorar un poco y después regresar”, dijo el gobernante cubano.
La activista Laura Labrada Pollán, hija de la fallecida líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, quien reside en La Habana, calificó de falta de respeto las declaraciones de Díaz-Canel.
“Primero, es una falta de respeto dirigirse al pueblo de esta forma, porque nosotros los cubanos no tenemos por qué emigrar, cuando nosotros podemos crear nuestra propia economía, nosotros podemos sobrevivir, podemos llevar hacia adelante en nuestro propio país. No tenemos, nosotros los cubanos, que emigrar a otro país para buscar una economía. No, los que se tienen que ir de Cuba son ellos”, recalcó la opositora.
El gobierno cubano acostumbra a mantener un discurso triunfalista en el país, el ejemplo más palpable, según dijo desde La Habana el emprendedor y sociólogo Ángel Rodríguez Pita, es el tema de la empresa privada, o cuentapropistas, como se le conoce en Cuba.
“Siempre se ha planteado el sector privado cubano, dígase los trabajadores por cuenta propia en específico, [como] una alternativa para los jóvenes a la emigración. Pero, hoy en día, el gobierno cubano sobrevalora este sector privado, porque la escasez económica, y la escasez en los alimentos ya, realmente, ha golpeado muy fuerte…”, explicó Rodríguez Pita.
Un reciente artículo del diario 14ymedio reportaba largas colas en notarías de La Habana para trámites relacionados con personas que tenían planes de abandonar el país. Mientras, por la frontera sur de Estados Unidos la entrada de cubanos se cuenta por decenas de miles y las cifras de los que salen por mar, incluyendo los que desaparecen en el estrecho de la Florida, también van en aumento.