El cuentapropista Yosvany Rosell García, prisionero del 11J, cumplió este domingo 16 días en huelga de hambre en la cárcel provisional de Holguín, en reclamo de su libertad, según dijo su esposa, Maylín Rodríguez Sánchez, a Radio Martí.
Rodríguez Sánchez denunció que la policía política ha estado munipulando y mintiendo sobre la situación de su esposo, del que no tienen noticias desde el pasado jueves, cuando la hermana del prisionero político pudo visitarlo.
La hermana lo encontró "delgado, dice que nada más ‘es ojos’. Ha perdido mucho peso, pero que está estable, que sí puede caminar”.
De acuerdo con la esposa de Rosell García, la Seguridad del Estado le aseguró que “él no podía caminar” y, además, le mintió diciéndole que “él no quería verme”, lo cual, asegura, es mentira.
"La Seguridad del Estado nunca le ha dicho a Yosvany que yo he estado allí cuatro veces para poderlo ver”, aclaró.
“Todo indica”, alegó Maylín Rodríguez, “que la Seguridad del Estado está en contra mía, que como yo estoy publicando, ellos dicen que yo apoyo a Yosvany, por eso es por lo que no han querido dejármelo ver. Entonces, están ahora arriba de la hermana; no dejan descansar a la hermana, arriba de ella... El jueves la dejaron ir, y hoy, también anda ella viéndolo, porque la Seguridad del Estado la llevó de nuevo allí”.
Rodríguez afirmó que la policía política quería que su cuñada llevara a los hijos de Rosell García a prisión, “pero no se lo aprobaron, porque eso está prohibido allí”. De igual modo, le pidieron a su cuñada que "hablara conmigo para llevar a la niña mía, y que Yosvany se ‘quitara de plantado’, ¡fíjate cómo son esta gente!", exclamo Rodríguez Sánchez.
“Yo andando loca, desesperada, sin saber nada, y todo lo que me han dicho a mí es mentira”, concluyó la esposa del prisionero político.
El 14 de enero, el Tribunal Provincial de Holguín ratificó la petición fiscal de 30 años de cárcel por el delito de "sedición" en contra de Yosvany Rosell Sánchez, por su participación en las protestas populares del 11 de julio. En señal de rechazo a la manipulación en el juicio y a la condena recibida, el reo se declaró en huelga de hambre, hecho que ha sito utilizado por la policía política para crear mayor separación entre el prisionero y su familia.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)