Cuba se postuló para ser electo miembro al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, provocando la indignación de activistas y organizaciones internacionales.
La candidatura del país caribeño, considerado como un grave transgresor de los derechos humanos, fue rechazada por Espacios Democráticos (Democratic Spaces), un proyecto independiente que busca solidaridad en Canadá con quienes dentro de Cuba lideran la lucha pacífica contra el régimen.
En una carta enviada el 6 de octubre a la Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, el presidente de la organización con sede en Canadá, Michael Lima Cuadra, instó a ese país a votar en contra de que Cuba ocupe, nuevamente, un escaño en el órgano de derechos humanos más importante de la ONU.
La misiva estuvo dirigida también a los representantes y embajadores permanentes de Canadá en la ONU, Bob Rae y Leslie E. Norton.
“Votar por el régimen cubano sería ir en contra de lo que ha expresado la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Melanie Joly, cuando al anunciar la candidatura de Canadá al Consejo de Derechos Humanos para el 2027 expresara que uno de los objetivos clave de Canadá es participar en un movimiento mundial destinado a impedir que países con un historial deficiente en materia de derechos humanos obtengan escaños en el Consejo de Derechos Humanos”, dijo a Martí Noticias el activista cubano canadiense.
La titular canadiense de Exteriores anunció el 9 de mayo que Canadá presentará su candidatura a un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el periodo 2028-2030, para reafirmar el liderazgo del país en la defensa de los derechos humanos en el mundo y exigir responsabilidades a los Estados por la detención de activistas, entre otros argumentos.
“Esto es de suma importancia porque, como la ministra de exteriores ha destacado, hay individuos y entidades que tratan de explotar el Consejo de Derechos Humanos, no para hacer avanzar los derechos humanos, sino para suprimirlos”, señaló Lima Cuadra.
En 2020, Canadá perdió en su intento de obtener un sitio en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“En la carta, precisamente, le expresamos que votar por Cuba es darle entrada al Consejo de Derechos Humanos a un país cuyo gobierno viola sistemáticamente los derechos humanos, y posterior a las protestas prodemocráticas del 11 y el 12 de julio del 2021, Cuba se convirtió en el mayor carcelero de prisioneros de conciencia en el hemisferio, además de mantener niveles represivos y de vigilancia como nunca antes ha ocurrido en las últimas décadas”, recalcó Lima Cuadra.
Asimismo, el director de la ONG, asentada en el país norteño, aseguró que “votar por el régimen cubano es perpetuar la cultura global de la impunidad”.
“Las víctimas de la represión en Cuba no tienen forma de llevar a los tribunales en la isla a los violadores de Derechos Humanos del MININT [Ministerio del Interior] y las FAR [Fuerzas Armadas Revolucionarias] y esperan justicia de democracias como Canadá y otras en la comunidad internacional. Pero, además, a nivel global, votar por el régimen cubano para integrar el Consejo de Derechos Humanos es también, indirectamente, votar a favor de otras dictaduras como China, Rusia e Irán”, puntualizó.
En numerosas ocasiones, cubanos han exhortado al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y a la ministra de Relaciones Exteriores del país, Mélanie Joly, a que denuncien las violaciones de derechos humanos contra la población en Cuba.
“En noviembre, 1º. del 2018, Canadá votó no en contra de ocho resoluciones destinadas a responsabilizar al Gobierno de Cuba por sus extensos abusos en contra de los derechos humanos. Creemos que la oportunidad de Canadá es ahora para ponerse del lado del pueblo cubano”, concluyó Lima Cuadra.
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