Decenas de nicaragüenses demandaron el viernes al Gobierno de Daniel Ortega que cesen los "actos de violencia" contra los miles de migrantes irregulares a quienes les impide cruzar el país hacia su destino final, Estados Unidos, y que se permita su tránsito seguro.
Un movimiento de ciudadanos nicaragüenses convocados a través de las redes sociales se apostaron este viernes en las afueras del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Managua, con el fin de entregar una carta al canciller nicaragüense, Samuel Santos, pero no tuvieron éxito.
En el documento, leído por una de las representantes de ese movimiento, Violeta Delgado, solicitan al Gobierno de Nicaragua "cese los actos de violencia en contra de los migrantes, les brinde protección, auxilio, permita su tránsito de manera segura y reconozca la grave crisis humanitaria que este hecho conlleva".
Además, recomiendan se otorgue "una amnistía, particularmente para los inmigrantes haitianos, para que se les permita pasar por el país", según el documento.
Los manifestantes explicaron que esa iniciativa surgió en las redes sociales, donde un sinnúmero de ciudadanos se mostró preocupado por la situación que atraviesan miles de migrantes irregulares, principalmente africanos y haitianos, que se encuentran varados en Costa Rica.
La región centroamericana sirve de puente para miles de migrantes, principalmente caribeños, africanos y asiáticos, quienes buscan llegar por vía terrestre a Estados Unidos.
La situación se convirtió en crisis desde noviembre del año pasado cuando Nicaragua decidió cerrar su frontera al paso de los migrantes irregulares y se acumularon miles de ellos, la mayoría cubanos, en Costa Rica, Panamá y Colombia.
A pesar de los controles que ejercen las autoridades de la región para contener el ingreso de los irregulares, el flujo continúa por los puntos ciegos fronterizos y a causa de los servicios ilegales de los traficantes de personas.
