Movidos por la actual crisis en la isla, un grupo de exoficiales de las Fuerzas Armadas de Cuba y del Ministerio del Interior, entre los que figura el General de Brigada Rafael del Pino, han publicado un manifiesto que da inicio al "movimiento de militares cubanos objetores de conciencia".
La propuesta está inscrita en el 126 aniversario del Grito de Baire, "gesta definitiva por la independencia para iniciar la construcción de la patria que Martí deseaba alcanzar" y reconoce que "mientras en todo el país se generaliza la pobreza, una casta corrupta de altos oficiales y burócratas han constituido un estado mafioso y vive a sus anchas".
El documento, al que Radio y Televisión Martí tuvo acceso, señala que la élite militar controla "todas las actividades rentables en el monopolio de GAESA sin que nadie fiscalice sus operaciones e ingresos ni se inviertan las ganancias en beneficio del pueblo".
Además denuncia que el régimen ha desatado "una guerra contra el pueblo y sus iniciativas económicas".
"El nuevo estado mafioso bajo su control no se responsabiliza por la población, pero tampoco otorga libertades económicas ni políticas para buscar la prosperidad de forma independiente. Los ciudadanos son esclavos en una plantación moderna en la que ni siquiera se les garantiza el alimento", indica el texto.
Los firmantes, entre los que se encuentran también el Teniente Coronel Omar Ruiz Matoses FAR-MININT (padre de los opositores Ariel y Omara Ruiz Urquiola), el Teniente Coronel Mario Riva Morales FAR, el Teniente Coronel Alfredo Lima Pérez FAR, y el 1er Teniente Ángel Madrazo Giro MININT, han declarado lo siguiente como Objetores de Conciencia:
1- Nos oponemos a cualquier orden o plan de usar la fuerza militar para reprimir las justas protestas y demandas de la población. Una casta mafiosa imparte hoy órdenes represivas a los cuerpos armados contra nuestros compatriotas. Esas son órdenes inmorales. Nadie debe cumplir órdenes represivas contra nuestras familias, vecinos, amigos y demás ciudadanos. Exhortamos a todo el que pueda hacerlo que solicite su baja o jubilación de esos cuerpos. Basta ya de reprimir mujeres, ancianos, niños y jóvenes que exigen una vida digna.
2- Nos oponemos a que las FAR continúe el reclutamiento para el servicio militar general en medio de la actual crisis. El único peligro real e inmediato para la nación es la hambruna general. Los núcleos familiares necesitan poder contar hoy con sus jóvenes para que los apoyen en múltiples tareas vinculadas a la supervivencia cotidiana.
3- Nos oponemos a que GAESA continúe siendo un monopolio militar no transparente cuyas propiedades, accionistas, actividades y ganancias no son fiscalizadas de manera independiente ni de dominio público. Sus ganancias tienen que ser conocidas e invertidas en beneficio de toda la sociedad cubana. GAESA es el núcleo financiero de un nuevo estado mafioso. Una élite de militares y civiles corruptos se ha apropiado de las empresas económicas más lucrativas y se enriquece al margen de toda fiscalización. La nueva casta explotadora sigue hablando en nombre de la revolución que ellos mismos enterraron hace mucho tiempo mientras la población –en especial a los jubilados- es abandonada a la más terrible miseria. No hay ya una revolución ni socialismo que defender. ¡Basta ya!
4- Nos oponemos a que las armas sean usadas para agredir al pueblo. Nuestro deber profesional es protegerlo, no asesinar compatriotas. Si llegara el momento en que alguien se atreviera a impartir la orden de disparar contra el pueblo, el verdadero mandato de la patria a todos los militares en esas circunstancias es rechazarla y proteger a los ciudadanos de cualquier ataque. Ha habido demasiadas muertes. Lo que queremos y exigimos es “Patria y Vida”. La patria libre, independiente, soberana, democrática y próspera que soñó José Martí.
En declaraciones a Radio Televisión Martí, Ruiz Matoses, quien sirvió tanto en las FAR como en el Minint y cumplió 20 años de prisión por pedir la renuncia de Fidel y Raúl Castro, expresó que "ya es hora de que se escuche a un sector de las fuerzas armadas cubanas que no comulga con el estado de cosas de reinante en nuestra tierra".
El exoficial también confirmó que dentro de Cuba hay quienes apoyan el documento, entre ellos, oficiales de alta graduación, de los que no revelaría nombre pues serían castigados con fusilamiento.
[Incluye reportaje radial de Ivette Pacheco]