Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, no cree que Cuba pueda resolver a corto ni mediano plazo la situación que tiene en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
“El problema es estructural”, dijo el experto y explicó que la situación del combustible tampoco se va a solucionar solo porque Rusia se convierta otra vez en “principal suministrador” de la isla.
Las termoeléctricas trabajan mayormente con crudo nacional, pero necesitan el combustible para las patanas rentadas por las autoridades a la empresa turca Karadeniz Holding. “Esa es para mí la próxima ficha del dominó que va a caer”, dijo Piñón.
Según explica, aunque el contrato de Cuba con Karadeniz no es público, lo normal en este tipo de acuerdos es que el país pague por la renta esté o no usando los equipos.
La patana de Santiago de Cuba, donde cientos de residentes salieron a las calles en los últimos días para protestar por los apagones de más de 20 horas, está parada por falta de combustible.
“Qué va a pasar si el gobierno no paga la renta de esas patanas”, preguntó el experto.
Piñón aclara que a la escasez de combustible y lo que esto trae consigo se suma el mal estado de las termoeléctricas, uno de los principales problemas que enfrenta el SEN.
“Son en su mayoría plantas con más de 40 años de explotación y sin mantenimiento capital”. Trabajando con crudo nacional, un combustible que tiene “un alto contenido de azufres y de metales, se deterioran aún más las unidades… Es un círculo vicioso".
Entre los planes de las autoridades para intentar resolver el problema está trabajar con las energías renovables. “Cuba es un mal gestor de proyectos”, opinó Piñón y detalló que en el caso de la biomasa, “desafortunadamente ha desaparecido porque no hay caña de azúcar”; para la eólica llevan cinco años desarrollando el proyecto de La Herradura sin que tengan resultados. Entonces, lo que les queda es “la energía solar”.
“Están hablando de producir 2000 MW. Eso es una cantidad considerable que va a costar miles de millones de dólares”, comentó.
“Es un cuento de hadas, pero incluso si lo lograran -dándoles el beneficio de la duda- les tomaría de dos a tres años para que los resultados impacten en el SEN”.
Piñón explicó que en enero pasado Venezuela le suministró a La Habana mucho menos petróleo del que le entregaba el año pasado. México, “que le tiró el salvavidas ahora parece que va a desaparecer. Solamente hemos visto un tanquero que sacó petróleo crudo a principios de este mes y hasta la fecha no hemos visto ningún otro tanquero cubano en puertos mexicanos”. A Matanzas llegará uno el 28 de marzo con petróleo crudo de muy buena calidad desde Rusia, pero alcanzará para unos 35 días.
A finales de la semana pasada el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó que pese a la entrada en funcionamiente de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, la situación de la electricidad continuará siendo "tensa”.
"Van a seguir críticas por los combustibles y los niveles de consumo que tiene el país, y los niveles que podemos adquirir del exterior con la capacidad financiera que nosotros tenemos... Esta semana y la próxima semana, hasta el día 6, tenemos una situación muy tensa", dijo.
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