El periodista español Xavier Colás, que durante doce años trabajara en Rusia como corresponsal del diario español El Mundo, fue expulsado del país e incluso amenazado por funcionarios del Kremlin.
Según relató Colás al medio para el cual trabaja, le fue negada la renovación de su visado como periodista extranjero y por vía telefónica, un funcionario ruso que no aparece identificado le advirtió de debía marcharse de Rusia al día siguiente, antes de que caducara su visado o tendría “problemas”.
En estos momentos, el comunicador, que logró salir de Moscú temiendo “ser detenido en el aeropuerto” o a su arribo a Turquía, se encuentra en un lugar no identificado en el cual ya tenía programada sus vacaciones.
“Un corresponsal tiene que ser alguien que escribe sin miedo sobre el gobierno como si el gobierno no le vigilase y que al mismo tiempo escribe con cuidado sobre gente corriente como si de verdad pudiesen leerle al día siguiente. Nunca al revés”, escribió el corresponsal en su cuenta de X.
El periódico denunció que Colás "había recibido en su casa la visita de agentes de policía para advertirle que dejara de cubrir las ya habituales manifestaciones de mujeres de militares rusos, que suponen uno de los pocos signos visibles de descontento con la guerra".
"La negación de renovación de visado de periodista es una de las herramientas habituales de determinados regímenes para lesionar la libertad de expresión e impedir la cobertura internacional con autocracias como la de Vladimir Putin, obsesionadas con el control de la información. La última cobertura de Colás ha sido el intento de consolidación de Putin a través de un proceso electoral que no ha sido tal y que convertirá al autócrata ruso en el dirigente más longevo de la historia de su país por delante del propio Stalin", indicó la publicación.
La cruzada rusa contra los periodistas, tanto nacionales como extranjeros, ha arreciado tras la invasión a Ucrania. De acuerdo con el informe de Reporteros sin Fronteras, entre 1,500 y 1,800 periodistas rusos se han visto obligados a huir del país y muchos han tenido que refugiarse en la vecina Serbia.
Otros incidentes de represión del Kremlin contra periodistas extranjeros son el encarcelamiento de Alsu Kurmasheva, periodista de Radio Europa Libre/Radio Libertad y de Evan Gershkovich, corresponsal en Rusia del Wall Street Journal.
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