La familia de Alsu Kurmasheva, la periodista de Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL) que lleva más de 150 días detenida en una cárcel rusa, fue recibida por miembros del Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado, congresistas y grupos de la sociedad civil de Estados Unidos.
Pavel Butori, esposo Kurmasheva, declaró a la prensa que los encuentros sostenidos con altos cargos del gobierno de EEUU reafirman su certeza de que Alsu no está sola.
"Mis hijas y yo vinimos a Washington sin saber qué esperar, pero nos vamos con la confianza de que el gobierno estadounidense y los defensores de la libertad de expresión se preocupan por Alsu y lucharán por su liberación. Esperamos que el Departamento de Estado designe pronto a Alsu como 'detenida injustamente' para que pueda tener pleno acceso a los recursos del gobierno estadounidense para conseguir su liberación", dijo.
La familia de la periodista encarcelada tuvo además el apoyo de ambas cámaras del Congreso, donde fue atendida por el senador demócrata Chris Van Hollen, y el republicano Brian Fitzpatrick.
Amanda Bennett, directora de la Agencia Estadounidense de Medios de Comunicación Globales (USAGM), quien ha apoyado a Alsu Kurmasheva desde los primeros momentos de su arbitraria detención, también se reunió con la familia de la periodista.
Pavel Butori, de nacionalidad estadounidense y también periodista de la RFE/RL, fue nombrado miembro honorario del Club Nacional de Prensa por su presidenta, la reportera de CNBC, Emily Wilkins.
“El gobierno ruso no ha permitido a Alsu hablar con su marido ni con sus hijas durante más de cuatro meses y, a pesar de las reiteradas peticiones del gobierno estadounidense, se le ha denegado el acceso consular, su derecho como ciudadana estadounidense”, reportó RFE/RL en su edición digital
Kurmashev, residente en Praga y con doble nacionalidad: estadounidense y rusa, viajó en mayo por una emergencia familiar y fue detenida temporalmente mientras esperaba su vuelo de regreso en el aeropuerto de Kazán, capital de la República de Tatarstán, donde le confiscaron los dos pasaportes. No pudo salir de Rusia mientras esperaba la devolución de sus documentos de viaje.
El 11 de octubre, las autoridades multaron a Kurmasheva con 10.000 rublos (103 dólares) por no registrar su pasaporte estadounidense ante las autoridades rusas, según informan los medios locales basándose en documentos judiciales. Kurmasheva fue detenida de nuevo el 18 de octubre y acusada esta vez de no registrarse como "agente extranjera", lo que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión.
El Comité de Investigación dijo que la periodista estaba siendo acusada en virtud de una sección del Código Penal que se refiere al registro de "agentes extranjeros" que llevan a cabo "la recopilación intencionada de información en el ámbito de las actividades militares, técnico-militares de Rusia", que, si es recibida por fuentes extranjeras, "puede ser utilizada contra la seguridad del país". No dio más detalles.
La periodista ha trabajado por unos 25 años en el servicio tártaro-bashkir de la emisora estadounidense RFE/RL, cuya sede está en Praga y el pasado mes de febrero fue merecedora del Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2024, un galardón anual que honra a personas que hacen una contribución sobresaliente a la defensa de la libertad de prensa en todo el mundo a pesar del peligro y persecución que enfrentan.
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