Familiares de cubanos y otros migrantes de Latinoamérica detenidos en Centros del Servicio de Inmigración de Estados Unidos pidieron este miércoles la intervención del senador Marco Rubio para que sus seres queridos sean puestos en libertad bajo palabra o fianza.
Entre tres y 10 meses es el tiempo promedio que sus familiares estiman que han permanecido retenidos por el servicio de inmigración en centros en Luisiana y Texas.
Es el caso de José Norac. Su hijo Lester está preso en el Centro Bossier, en Luisiana. "Ya va a cumplir ocho meses en estos días", aseguró.
Caso parecido el de Yudania. Su sobrino "lleva nueve meses (preso) en Luisiana por un proceso injusto, con su miedo creible, con un caso de asilo político muy fuerte", señaló.
Esperemos que Rubio hoy nos escuche, y vamos a seguir porque hoy mi sobrino ya tiene deportación. Estamos apelando", subrayó la cubana.
Ninoska Moreno, venezolana, que también tiene a su hijo Douglas en Luisiana, cuenta que el joven se entregó por la frontera, por Nuevo Laredo, el 4 de septiembre. "El juez le notificó que su asilo no iba a ser aprobado, que el creía su situación (...) y estaba al tanto de la situación en Venezuela, pero su persecución no había sido tan fuerte", explicó.
Una representación del grupo fue recibida por la ayudantía del senador rubio, en su oficina de Kendall, en el suroeste de Miami, un encuentro de poco menos de una hora del que salieron con pocas esperanzas.
"Pensé que hoy iba a ser diferente y veo que la cosa sigue igual. Una planilla a llenar, y ahí se queda", dijo una de las entrevistadas.
La abogada Grisel Ibarra, recuerda que el parole o la libertrad bajo palabra no es un derecho y que emigración no tiene la obligación de concederla.
"Tu no tienes el derecho a tener el parole, es a la discreción del procurador general", un beneficio que se otorga "caso por caso, por razones humanitarias, o por beneficio público a la comunidad. Si no llenas esos requisitos, no tienes derecho al parole", explicó la abogada.
El parole es indispensable porque es la única vía para afincar residencia legal en el caso de los cubanos.
Yendy Sánchez se entregó con su esposa María del Carmen en mayo. El logro libertad bajo palabra. Ella lleva ocho meses retenida en Laredo, Texas.
Recogimos su comentario directamente desde el centro de detención en Texas donde se encuentra. "Me dieron mi creible, pero mi esposo ya salió y a mi no me han dado el parole para salir, y ya llevo ocho meses aquí encerrada. Ya no aguanto más estar aquí", dijo.
"Yo no quiero que nos separen, somos un matrimonio de ocho años, vivimos juntos y pido su libertad", dijo el esposo de Sánchez.
Según los familiares, en Luisiana hay casi un centenar de cubanos retenidos en espera de un proceso para tramitar el asilo político. En la mayoría de los casos se ha dictaminado deportación.