Familiares de la presa política Aymara Nieto Muñoz pudieron vistarla el viernes en la cárcel "Mujeres de Occidente", ubicada en el Guatao, municipio La Lisa, en La Habana, donde permanece recluida junto a presas comunes.
Ismael Boris Reñí dijo a Radio Martí que aunque el estado de ánimo de su esposa es fuerte, ella siente el rigor de una segunda sanción impuesta arbitrariamente.
"El día 20 (de enero) fuimos al Guatao con mis hijas y la madre de Aymara Nieto Muñoz a la visita... Fue una visita muy fructífera y emocional", manifestó el opositor.
Según explicó, el hecho de que ahora la prisionera política puede ver con más frecuencia a sus hijas le ha levantado el ánimo y mejorado su condición de salud.
No obstante, señaló que aunque el trato que está recibiendo en prisión es mejor, "la tienen aislada de las reclusas del 11 de julio (...), dicen ellos que por medida de seguridad", por lo que permanece en un destacamento junto a presas comunes.
El esposo de la Dama de Blanco explicó que, aunque la vio más fortalecida anímicamente, "es doloroso tener dos sanciones injustamente (por un) delito que no ha cometido y que, encima, esté cumpliendo por eso".
Aymara Nieto Muñoz, de 45 años de edad, integrante de la Unión Patriótica de Cuba y del movimiento Damas de Blanco, cumplió en mayo de 2022 una sentencia de 4 años de privación de libertad por cargos de atentado, daño y desacato.
La presa política estuvo confinada en una cárcel de la provincia Las Tunas, a más de 600 kilómetros de su familia, durante la mayor parte de su primera condena. En noviembre pasado, fue trasladada a la prisión Mujeres de Occidente en el Guatao, en La Habana, donde extingue una segunda sentencia de cinco años y cuatro meses de cárcel tras ser acusada de liderar un motín en esa penitenciaria.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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